Crítica:

Maneras de ver

Cuatro manifestaciones artísticas conviven bajo el título Calidoscopio. Francis Alÿs (Bélgica, 1959) nos habla de estos últimos en Ambulantes (Pushing and Pulling), una mirada sobre los comerciantes callejeros en su deambular por la gran ciudad camino a la plaza donde venderán sus artilugios. Son seres humanos que están hechos de la misma sustancia que los acontecimientos, en fatal simpatía con la pobreza que destruye sus ya desgarradas vidas.

El Colectivo Cambalache -Federico Guzmán (Sevilla, 1964), Alonso Gil (Badajoz, 1966), Carolina Gaycedo (Londres, 1978) y Ad...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cuatro manifestaciones artísticas conviven bajo el título Calidoscopio. Francis Alÿs (Bélgica, 1959) nos habla de estos últimos en Ambulantes (Pushing and Pulling), una mirada sobre los comerciantes callejeros en su deambular por la gran ciudad camino a la plaza donde venderán sus artilugios. Son seres humanos que están hechos de la misma sustancia que los acontecimientos, en fatal simpatía con la pobreza que destruye sus ya desgarradas vidas.

El Colectivo Cambalache -Federico Guzmán (Sevilla, 1964), Alonso Gil (Badajoz, 1966), Carolina Gaycedo (Londres, 1978) y Adriana del Pilar (Neiva, 1977)- es conocido por sus acciones urbanas definidas como "chanchullos". En Luz roja aparecen como charlatanes y provocadores ante la mirada atónita del transeúnte.

CALIDOSCOPIO

Galería Pepe Cobo

Cardenal Cisneros, 5. Sevilla

Hasta el 15 de septiembre (agosto cerrado)

El norteamericano Bruce Nauman (1941) propone The violent incident, una pelea doméstica in crescendo, resultado de la convivencia entre un hombre y una mujer. La violencia entre estas dos personas produce en principio humor, después desconcierto y pocos segundos más tarde surge la dramatización, si tenemos en cuenta que la escena se repite hasta convertirse en pura retórica.

Pepe Cobo ha reservado la segunda sala de su galería para el visionado de la obra de Sebastián Díaz Morales (Argentina, 1976) El hombre apocalíptico, veinte minutos cautivadores de un artista prácticamente desconocido en España, y que sorprenden por su compleja continuidad narrativa y por una conciencia agudísima de la insaciable voluntad de vivir. Las imágenes fueron rodadas en Guanajuato (México) y la historia está basada en una novela del argentino Roberto Artl, Los siete locos.

El vídeo atrapa desde el principio, ya que juega con el tiempo, con la abstracción y con símbolos culturales fuertemente marcados, con los sentimientos más brutales que carcomen a un ser humano cargado de culpa, con la pasión y con la experiencia mental de la mortalidad. La interiorización a la que nos arrastra Díaz Morales en su historia es radical: escuchando una voz sibilante que narra la melancolía desconcertante del individuo, uno no puede evitar sentirse parte del calidoscopio que es el alma humana, principal protagonista dramático del gran teatro de la necedad.

Archivado En