Fomento reconoce que los cimientos de 17 bloques son "sensibles" a las obras de Sol

El Ministerio de Fomento ha dividido en tres grandes grupos las viviendas que podrían resultar afectadas en su estructura por las obras de la nueva estación de Sol-Gran Vía: "Sensibles a movimiento en la cimentación, con sensibilidad media a movimiento en la cimentación y poco sensibles".

En el primer grupo, la memoria de construcción del proyecto de la futura estación incluye 17 edificaciones de Montera, Espoz y Mina y Puerta del Sol. Las viviendas "sensibles", siempre según el informe oficial, son aquellas que "tienen daños moderados (fisuras mayores de cinco milímetros) o severos, cu...

El Ministerio de Fomento ha dividido en tres grandes grupos las viviendas que podrían resultar afectadas en su estructura por las obras de la nueva estación de Sol-Gran Vía: "Sensibles a movimiento en la cimentación, con sensibilidad media a movimiento en la cimentación y poco sensibles".

En el primer grupo, la memoria de construcción del proyecto de la futura estación incluye 17 edificaciones de Montera, Espoz y Mina y Puerta del Sol. Las viviendas "sensibles", siempre según el informe oficial, son aquellas que "tienen daños moderados (fisuras mayores de cinco milímetros) o severos, cuyo origen podría deberse a movimientos en la cimentación, como son las fisuras de trayectoria inclinada, aproximadamente, 45 grados y con máxima abertura de huecos en la fachada". Estos inmuebles suelen tener "estructura de muros de fábrica de ladrillo, con entramado de madera y de más de cien años con daños" por "esfuerzo tensional".

Para hacer esta clasificación, las ingenierías Sener y Euroconsult, que han realizado el informe, se han basado en un modelo desarrollado por el británico John Burland, uno de los ingenieros que trabajaron en el enderezamiento de la torre de Pisa. Pero el informe de Fomento no sólo destaca la sensibilidad de 17 edificios, sino que también saca a la luz la existencia de dos profundas balsas de agua bajo la calle de la Montera y la plaza Mayor. Una de las balsas detectadas está a 17 metros de profundidad y la otra, a cuatro. Los ingenieros proponen desecarlas para poder construir con seguridad la estación. "Se trata, probablemente, de dos acuíferos independientes, estando el más profundo alimentado a mucha distancia de la zona estudiada". Hace siglos, donde hoy se levanta la calle de la Montera discurría un arroyo que llegaba a la Puerta del Sol y giraba hacia el norte. Se llamaba arroyo del Arenal y hoy es una céntrica calle que recibe este mismo nombre.

El diputado socialista Modesto Nolla cree que los "estudios hidrogeológicos realizados son insuficientes", mientras que la edil de IU Inés Sabanés pide a Fomento que "reaccione antes de que sea tarde".