Los Gobiernos de la UE respaldan a Trichet para presidir el BCE

Los ministros de Economía de la UE respaldaron ayer oficialmente al francés Jean-Claude Trichet como candidato a presidir el Banco Central Europeo (BCE), al tiempo que hacían oídos sordos a la petición de Francia para que se relaje provisionalmente el corsé del Pacto de Estabilidad. Todos los Gobiernos, salvo el francés, consideran que este instrumento ofrece un margen de flexibilidad suficiente.

El gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, vio ayer despejado de forma definitiva el camino para presidir el Banco Central Europeo (BCE) en sustitución del holandés Wim Duisenberg...

Los ministros de Economía de la UE respaldaron ayer oficialmente al francés Jean-Claude Trichet como candidato a presidir el Banco Central Europeo (BCE), al tiempo que hacían oídos sordos a la petición de Francia para que se relaje provisionalmente el corsé del Pacto de Estabilidad. Todos los Gobiernos, salvo el francés, consideran que este instrumento ofrece un margen de flexibilidad suficiente.

El gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, vio ayer despejado de forma definitiva el camino para presidir el Banco Central Europeo (BCE) en sustitución del holandés Wim Duisenberg. El relevo está previsto que se produzca a principios de noviembre. En principio el periodo que se había fijado era hasta el 9 de julio, día en el que Duisenberg cumplió 68 años. Sin embargo, el proceso judicial que vivió Trichet, al estar imputado en el caso Lyonnais sobre una presunta colaboración en el falseamiento de las cuentas del banco Crédit Lyonnais cuando era director general del Tesoro del Gobierno francés, provocó que se retrasara su nombramiento. La decisión judicial le dejó libre de cargos y abrió la vía para ello.

De esta forma se cumplirá el pacto alcanzado cuando comenzó a andar el BCE para que Trichet sustituyera a Duisenberg a mitad de su mandato. Fue un compromiso no escrito cuyo cumplimiento llegó a ponerse en duda en alguna ocasión.

Estabilidad

La Comisión Europea prevé que el déficit público medio en la zona euro podría llegar al 2,8% del PIB este año, con lo que se quedaría a dos décimas del techo del 3% fijado en el Pacto de Estabilidad. "El hecho de que dos grandes países estén en situación de déficit excesivo aumenta la media de la zona", explicó el comisario de Economía, Pedro Solbes. "Son situaciones que hay que corregir país a país".

Sin embargo, el ministro de Finanzas francés, Francis Mer, previno a sus colegas de que en 2004 su déficit seguirá por encima del fatídico techo del 3% porque no piensa renunciar a su promesa electoral de bajada de impuestos. La incógnita está en saber ahora cómo reaccionará el Ecofin ante esta situación. "Si hay un rebasamiento, la Comisión Europea deberá continuar con los procedimientos previstos en el Pacto", aseguró Solbes.

Para el ministro español de Economía, Rodrigo Rato, el Pacto de Estabilidad es un instrumento "muy importante" que garantiza "un horizonte de estabilidad". "Su viabilidad no debe confundirse con el hecho de que algunos países se encuentren en dificultades", dijo. "No debemos cometer ese error", añadió, "porque la política presupuestaria siempre es un foco de tensiones". Rato dejó claro que la situación de déficit excesivo de Francia (3,8%), Alemania (3,5%) y Portugal (3,4%) no es culpa del Pacto, sino de que "no aprovecharon el ciclo favorable y reducir las tensiones en el gasto". "Si cada vez que un político europeo menciona el Pacto tenemos que sacar como consecuencia que se reabre, me parece un ejercicio equivocado".

El cóctel se hace aún más explosivo si se miran las débiles cifras de crecimiento, que este año podría rondar el 0,7% del PIB. Las tan vociferadas "reformas estructurales" se muestran ahora por sí solas "insuficientes" para llevar la actividad económica hasta su potencial (2,5% del PIB), como indicó ayer el ministro italiano de Finanzas,Gulio Tremonti. "A cada fase económica corresponde un modelo social determinado", dijo.

"En la década de los sesenta fue el babyboom, en los ochenta el mercantilismo y en los noventa la globalización y la nueva economía. Ahora pensamos que el modelo debe basarse en inversiones públicas y más consumo público", explicó. El problema, según Solbes, "es de confianza". "El dinero existe y la capacidad a la hora de incrementar el consumo y la inversión también", añadió el comisario. Los ministros coinciden en que, junto al Pacto de Estabilidad, las reformas estructurales deben jugar un papel clave. Y añaden como nuevo elemento la necesidad de aumentar las inversiones en infraestructuras y en I+D. "No estamos en un ciclo económico negativo banal", dijo Tremonti, "estamos ante algo más intenso y profundo".