Castillejo deja fuera del nuevo Consejo de Administración de Cajasur al PSOE

La nueva asamblea de Cajasur, constituida tras la adhesión de la caja cordobesa a la Ley Financiera, dejó ayer fuera del consejo de administración de la entidad, que preside el sacerdote Miguel Castillejo, al representante del PSOE designado por la Diputación de Córdoba, Antonio Fernández Poyato. La asamblea eligió a Francisco Cárdenas, de IU, para representar a la Diputación pero éste renunció al puesto. María Porcel, del PSOE, también rehusó entrar en la Comisión de Control de la caja por el veto a Fernández Poyato. Los dos representantes de los ayuntamientos en el consejo serán del PP.
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La nueva asamblea de Cajasur, constituida tras la adhesión de la caja cordobesa a la Ley Financiera, dejó ayer fuera del consejo de administración de la entidad, que preside el sacerdote Miguel Castillejo, al representante del PSOE designado por la Diputación de Córdoba, Antonio Fernández Poyato. La asamblea eligió a Francisco Cárdenas, de IU, para representar a la Diputación pero éste renunció al puesto. María Porcel, del PSOE, también rehusó entrar en la Comisión de Control de la caja por el veto a Fernández Poyato. Los dos representantes de los ayuntamientos en el consejo serán del PP.

La nueva asamblea de Cajasur está compuesta por 120 miembros, en lugar de los 160 anteriores. Seis son canónigos del Cabildo Catedralicio de Córdoba, que, además, ha designado a 50 representantes, con lo que la Iglesia cuenta con 56 vocales, incrementando así su representación (del 35% al 46,6%). Las corporaciones locales tienen 20 representantes, seis la Diputación cordobesa, 30 los impositores y ocho corresponden al personal.

A la junta constituyente, que se prolongó ayer más de cuatro horas, asistieron 115 de los 120 miembros. En el orden del día figuraba la elección de miembros del consejo de administración y de la comisión de control de Cajasur. En el consejo, la Iglesia católica tiene seis representantes más otro elegido por el Cabildo para ocupar el cargo de vicepresidente primero y consejero delegado; dos corresponden a los ayuntamientos, cuatro a los impositores, uno a la Diputación de Córdoba y otro al personal.

Para la elección de vocales del consejo de administración correspondientes al cupo de las corporaciones locales, PSOE e IU habían alcanzado un acuerdo para presentar a José Manuel Miranda (IU), mientras que esta federación se comprometía a apoyar a Antonio Fernández Poyato en representación de la Diputación. El PP había presentado dos candidatos por las corporaciones locales: Luis Martín y José Antonio Nieto, ambos designados por los ayuntamientos de Córdoba y Madrid, respectivamente.

Martín es portavoz adjunto en el Ayuntamiento de Córdoba y Nieto, concejal y secretario general del PP de Córdoba. Ambos fueron elegidos y ocuparán los dos puestos de los ayuntamientos en el consejo de administración.

Renuncia de IU

Para ocupar la plaza correspondiente a la Diputación, Antonio Fernández Poyato consiguió 15 votos a favor y 100 en blanco. Al no contar con mayoría suficiente para ocupar esa plaza, la asamblea designó posteriormente, y sin haber sido propuesto, con 88 votos a Francisco Cárdenas, secretario de organización de IU de Córdoba, pero éste renunció al puesto, y así lo hizo constar en acta, para respetar el acuerdo alcanzado con el PSOE. Así las cosas, el asiento correspondiente a la Diputación en el consejo de administración quedará vacante.

Esta situación se produjo porque los nuevos estatutos de Cajasur establecen que todos los miembros del consejo deben ser elegidos por mayoría absoluta de la Asamblea General (controlada por Castillejo) y no por los grupos a los que representan, como se hacía hasta ahora.

Fernández Poyato calificó su salida del consejo de administración, en donde hasta ayer ocupaba la vicepresidencia primera, como "un atentado de la Iglesia católica contra la democracia", y anunció que para el PSOE "no ha terminado" este asunto.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Córdoba, el socialista Francisco Pulido, dijo que el resultado de la asamblea pone de manifiesto "un pacto evidente entre el PP y el presidente de Cajasur, Miguel Castillejo" y entre "Javier Arenas

[ministro de Administraciones Públicas y secretario general del PP] y Rouco Varela

[presidente de la Conferencia Episcopal]".

Para Pulido resulta sospechosa la unanimidad de las votaciones registradas y consideró "lamentable" que el consejero delegado de Cajasur, Francisco Jiménez Becerril "sea de Sevilla y del PP". Para el presidente de la Diputación, el 90% de los ciudadanos cordobeses que apoyaron a IU y PSOE en las elecciones municipales no está representado en Cajasur por estas fuerzas políticas.

[Por su parte, el secretario general del PP, Antonio Sanz, el baluarte político que ha encontrado Castillejo en toda la polémica que ha rodeado a Cajasur, pidió al PSOE que "respete la voluntad de la mayoría" tras la Asamblea y que "acepte la realidad de no poder ocupar una de las cajas andaluzas". Pese a que el PSOE, partido mayoritario en Córdoba y Andalucía, se ha quedado sin representación en el consejo de la caja, Sanz destacó la "normalidad" en la elección de los nuevos órganos de gobierno de Cajasur.]