Un edificio de la calle de Alcalá centralizará todas las emergencias en Madrid

El Ayuntamiento anuncia que el servicio de bomberos se sumará al teléfono 112

La nueva sede de la Concejalía de Bomberos, que estará junto a la plaza de Manuel Becerra (distrito de Salamanca), contará con una novedad inexistente hasta ahora en la capital. Una de las siete alturas del nuevo edificio se convertirá en una sala de crisis que funcionará en caso de que se produzca una gran catástrofe o un suceso de grandes proporciones. Desde este centro se coordinarán todos los efectivos que sean necesarios para hacer frente a la catástrofe, lo que incluye, además de los bomberos, la Policía Municipal y el Samur, entre otros.

El nuevo edificio está siendo construido e...

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La nueva sede de la Concejalía de Bomberos, que estará junto a la plaza de Manuel Becerra (distrito de Salamanca), contará con una novedad inexistente hasta ahora en la capital. Una de las siete alturas del nuevo edificio se convertirá en una sala de crisis que funcionará en caso de que se produzca una gran catástrofe o un suceso de grandes proporciones. Desde este centro se coordinarán todos los efectivos que sean necesarios para hacer frente a la catástrofe, lo que incluye, además de los bomberos, la Policía Municipal y el Samur, entre otros.

El nuevo edificio está siendo construido en la calle de Alcalá, junto al parque de bomberos número 2, en la plaza de Manuel Becerra. Según informaron fuentes municipales, consta de siete plantas y tres sótanos, lo que suma una superficie total construida de 11.000 metros cuadrados. Esta nueva sede de la concejalía supondrá que la mayoría de los servicios que ahora están en la sede de la avenida del Mediterráneo, junto a la M-30, serán trasladados al distrito de Salamanca.

El nuevo edificio supondrá un desembolso para las arcas municipales de 8,2 millones de euros. Entrará en funcionamiento en los primeros meses de 2004, según adelantó ayer el concejal de Seguridad, Pedro Calvo Poch.

La novedad de esta nueva instalación será que la capital contará por primera vez con una sala de crisis, que entrará en funcionamiento en el mismo momento que se produzca una catástrofe o un siniestro de gran envergadura, como un atentado terrorista, un derrumbe, una inundación de grandes proporciones o un incendio con víctimas mortales. La sala tendrá una superficie superior a los 200 metros cuadrados, en los que estarán los máximos responsables de los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, la Policía Municipal y el Samur-Protección Civil, entre otros servicios. Si la situación requiere la participación de otros cuerpos de emergencias (Cuerpo Nacional de Policía o el servicio de ambulancias Summa), también tendrán sitio para sus operadores.

Esta sala de crisis se encargará de coordinar todos los efectivos que sean necesarios y las labores de subsanación de los problemas, lo que incluye el traslado de los enfermos a los distintos hospitales de la capital y controlar las listas de heridos y fallecidos, si es que los hubiera.

Hasta ahora, el único servicio semejante lo dispone el Samur, a través del Centro Integrado de Coordinación e Información (Cicoin), un autobús de 17 metros de largo dotado de modernos equipos de transmisión que sirve de sala de crisis móvil para grandes catástrofes. Fue presentado hace un año y ha funcionado en grandes acontecimientos como la reciente visita del Papa a Madrid o la etapa final de la Vuelta Ciclista a España, entre otros.

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La nueva sala de crisis de los bomberos fue una de las novedades que destacó ayer el nuevo concejal de Seguridad, Pedro Calvo Poch, que visitó el parque de Manuel Becerra. El edil tiene previsto acudir a todos los parques, al igual que hará con las sedes de la Policía Municipal y del Samur. Calvo también se reunió con los mandos de los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, a los que pidió que le explicaran cómo funcionaba el servicio. Éste cuenta con 1.658 bomberos.

Confusión en los números

El concejal de Seguridad adelantó que los bomberos se integrarán en breve en el teléfono de emergencias 112, como ya lo ha hecho el Samur y lo está efectuando en estas fechas la Policía Municipal de la capital. Calvo Poch reconoció que el teléfono actual del servicio de extinción de incendios, el 080, funciona "a la perfección". Pero también destacó que es necesario acabar con tanta dispersión de números de emergencias, "lo que induce a la confusión", según señaló el edil: "No podemos exigirle a un ciudadano que sepa a qué número de teléfono tiene que llamar en función del tipo de emergencia que está demandando. Hay que transmitir el mensaje de que con marcar el 112 se activará la llamada al cuerpo de emergencia correspondiente".

Para que los bomberos se integren en este servicio, es preciso acordar los protocolos de las intervenciones en los distintos siniestros y formar a los operadores que trabajarán en la recepción de llamadas. "Es un proceso largo. Por ejemplo, la Policía Municipal comenzó la negociación el año pasado y no empezaremos a rotular los coches con el 112 hasta pasado el verano", explicó el edil.

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