Becarios
Con esta opinión pretendo detallar un fenómeno que se viene desarrollando en muchos ámbitos del mercado laboral y, en lo que a mi conocimiento concierne, dentro de la Administración pública. Quiero romper una lanza a favor de ese colectivo denominado "becarios", lo expreso entrecomillado y en minúsculas por el trato que reciben aunque a mí me apetecería nombrarlos con mayúsculas, por su cualificación, capacidad, constancia y mérito en el desempeño de unas labores, de las que en general sacan provecho otros, y por las que muy poco reciben ellos a cambio.
¿Qué ocurre con su derecho a perc...
Con esta opinión pretendo detallar un fenómeno que se viene desarrollando en muchos ámbitos del mercado laboral y, en lo que a mi conocimiento concierne, dentro de la Administración pública. Quiero romper una lanza a favor de ese colectivo denominado "becarios", lo expreso entrecomillado y en minúsculas por el trato que reciben aunque a mí me apetecería nombrarlos con mayúsculas, por su cualificación, capacidad, constancia y mérito en el desempeño de unas labores, de las que en general sacan provecho otros, y por las que muy poco reciben ellos a cambio.
¿Qué ocurre con su derecho a percibir la prestación por desempleo, sus cotizaciones a efectos de una futura pensión por jubilación, sus perspectivas de permanencia en su puesto de trabajo, en su proyecto? En muchos casos tienen cada vez mayor importancia en el funcionamiento de los centros donde ejercen, llegándose al extremo de soportar la mayor parte de las cargas de trabajo de los mismos, ¿qué ocurre? ¡Nada! No tienen derecho más que a desempeñar con total honestidad su cotidiana labor de tirar del carro sin más expectativa que la de engrosar un currículo que luego en general de poco les sirve.
Quisiera que esta opinión sirviera para concienciar a nuestra clase política (incluyo a los sindicatos) en primera instancia; si bien es cierto que en los últimos tiempos existen algunos movimientos, una iniciativa del Parlamento de Andalucía a instancias de Izquierda Unida, que se ha aprobado por unanimidad y que propone una reforma de la Ley de la Seguridad Social que afecta a este colectivo, y también parece que existe un borrador de un futuro Decreto Ley que el PP denomina Estatuto del Becario que propondría un cambio en las condiciones de estos trabajadores así como en sus derechos laborales.
Quisiera hacer una llamada de atención a nuestros cargos administrativos sobre una situación que es cada vez más patente dentro de la Administración pública y que yo denominaría como explotación de este colectivo, volúmenes de trabajo cada vez mayores, presiones laborales, incluso a veces personales, siendo un gremio al que negamos todo tipo de derechos y que deberíamos cuidar con mucho más mimo. La situación de los BECARIOS (ahora sí lo digo con mayúsculas) debe sufrir un giro drástico que les genere, no solo derechos mínimos, sino expectativas de futuro, futuro que si continúan con la situación actual es más que incierto.