El Atlántico se reunirá con seis entidades para recibir ofertas
La venta del Zaragozano al Barclays puede no ser la última. El Deustche Bank, entidad encargada de realizar la venta de la mayoría de las acciones del Banco Atlántico, está cerrando los contactos con seis entidades para comenzar las negociaciones. Estas entidades son: Caixa Geral de Depósitos, Banco Pastor, Barclays, Bancaja, Banco Sabadell y Banco Popular. Alguna de estas entidades afirman, oficialmente, que no tienen interés por adquirir el Atlántico. Fuentes del mercado afirman que el Banco de España no cree adecuado que una caja adquiera esta entidad.
El accionariado del Atlántico e...
La venta del Zaragozano al Barclays puede no ser la última. El Deustche Bank, entidad encargada de realizar la venta de la mayoría de las acciones del Banco Atlántico, está cerrando los contactos con seis entidades para comenzar las negociaciones. Estas entidades son: Caixa Geral de Depósitos, Banco Pastor, Barclays, Bancaja, Banco Sabadell y Banco Popular. Alguna de estas entidades afirman, oficialmente, que no tienen interés por adquirir el Atlántico. Fuentes del mercado afirman que el Banco de España no cree adecuado que una caja adquiera esta entidad.
El accionariado del Atlántico está distribuido entre el grupo árabe ABC, (67%); BBVA (24,4%); Allianz (5,4%). La operación podría plantearse vendiendo un paquete de control, (incluyendo la participación del BBVA y Allianz) para, posteriormente, en sucesivos ejercicios, ir adquiriendo el resto de los títulos en manos árabes, por razones fiscales. El precio inicial está situado entre 1.700 y 1.500 millones, lo que supone pagar casi tres veces su valor en libros. Fuentes del mercado coinciden en que pagar 1.200 millones "ya es un precio alto. 1.700 millones supondría igualar lo pagado por el Zaragozano, cuya rentabilidad era cuatro puntos superior al Atlántico". Esta entidad tiene el 1% de cuota de mercado, con 288 oficinas y 2.650 empleados.
Precisamente la edad media de la plantilla es uno de los problemas que algunos banqueros ven en el Atlántico, así como la existencia de dos sedes centrales (Madrid y Barcelona), una orientación comercial con poca penetración en los particulares, un equipo de sistemas necesitado de mejoras y una fuerte carga de la estructura de costes.