JUNTA DEL SCH

Botín apuesta por Latinoamérica

El presidente del SCH promete, en un ambiente optimista, que el banco ganará 2.500 millones este año

Fin de la mala racha y comienzo de la recuperación. Emilio Botín, presidente del Santander Central Hispano (SCH) lanzó, durante la junta de accionistas celebrada ayer en Santander, un claro mensaje de optimismo sobre la situación económica de España, "a la cabeza de la UE"; los resultados del banco en 2003, "ganaremos 2.500 millones", lo que supone un 11,5% más que el año pasado, cuando el beneficio cayó un 10%, y sobre todo a Latinoamérica, "donde lo mejor está por llegar, en especial Brasil". Botín, que dijo que 2002 fue "el punto de inflexión" que acabará con los malos resultados, criticó l...

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Fin de la mala racha y comienzo de la recuperación. Emilio Botín, presidente del Santander Central Hispano (SCH) lanzó, durante la junta de accionistas celebrada ayer en Santander, un claro mensaje de optimismo sobre la situación económica de España, "a la cabeza de la UE"; los resultados del banco en 2003, "ganaremos 2.500 millones", lo que supone un 11,5% más que el año pasado, cuando el beneficio cayó un 10%, y sobre todo a Latinoamérica, "donde lo mejor está por llegar, en especial Brasil". Botín, que dijo que 2002 fue "el punto de inflexión" que acabará con los malos resultados, criticó la falta de integración de los mercados financieros europeos porque "hace muy difícil" las fusiones y alabó "la actitud liberal del Gobierno español, que ha abierto el propio mercado" bancario, permitiendo que el británico Barclays compre el Banco Zaragozano.

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En los primeros meses del año, los altos cargos del SCH afirmaron que este ejercicio no harían previsiones de resultados "por la extrema volatilidad de los mercados". Sin embargo, la entidad parece sentirse ahora más segura de sus cuentas y Emilio Botín, que derrochó optimismo, afirmó que "el Santander" (a secas, sin referencia a Central Hispano) "cerrará 2003 con un beneficio sensiblemente superior al del pasado año, completando así el mejor ejercicio de la historia de nuestra entidad".

"Hoy puedo decirles que esperamos un beneficio neto atribuido por encima de 2.500 millones de euros", añadió Botín. En 2002 la entidad ganó 2.250 millones, con una caída del 10%. La nueva meta anunciada ayer está todavía por debajo del objetivo marcado inicialmente para 2002, que era de 2.734 millones, antes de que la crisis de los mercados le obligara a rectificar sus previsiones.

El presidente del SCH, al igual que en otras juntas, aprovechó la ocasión para alabar la política del Gobierno de José María Aznar. A su juicio, "gracias a una política económica que ha puesto el énfasis en la reducción del déficit presupuestario", España está "destacando notablemente en crecimiento y creación de empleo". No obstante, pidió que "continúe" la introducción "gradual de reformas estructurales". Con esta fórmula, Botín cree que España se situará "en una mejor posición de cara a la siguiente fase del ciclo económico".

Tanto Botín como Alfredo Sáenz, vicepresidente y consejero delegado, se mostraron esperanzados con la llegada de la recuperación económica en Latinoamérica, "que ha vivido los peores momentos de las dos últimas décadas", indicó Sáenz. "En Iberoamérica, lo mejor está por venir. Los países han hecho un gran esfuerzo y las economías de la región están preparadas para volver a crecer", remató Botín. El despegue de América Latina es clave para el SCH, que ganó en esta región 1.100 millones en 2002, un 9% menos que en 2001. La banca comercial de Latinoamérica supone el 35% del beneficio neto, frente al 49% que obtiene en Europa. Argentina sigue siendo el problema, "ya que, si no hace reformas que todavía tiene pendientes, no contará con un sistema financiero viable. Pero soy optimista por la actitud de la nueva Administración", añadió el banquero. Como en ocasiones anteriores, Brasil, y su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, atrajo todos sus elogios: "Tras la acertadas medidas tomadas por su Gobierno, los indicadores macroeconómicos y la moneda están mostrando una evolución muy positiva".

El discurso de Botín estuvo jalonado de los éxitos de la entidad, sin ahorrar alguna referencia velada a su directo rival, el BBVA. "El grupo ha aumentado sus activos a una tasa anual acumulativa del 22%, muy superior a la de nuestros principales competidores, sin detrimento de la rentabilidad", indicó. También comentó que el SCH es el octavo banco más grande por activos de la zona euro, "el número dos en capitalización bursátil y también el segundo en beneficio neto". En la clasificación mundial es el 13º por valor en Bolsa.

También insistió en que el banco "es único" en su posición en España, Portugal y la presencia en banca de consumo en Europa. Sáenz también lanzó alusiones al BBVA cuando recordó que el SCH gana en el mercado ibérico "un 35% más que nuestro siguiente competidor", y que el modelo de negocio era "difícilmente replicable" por cualquiera de sus competidores internacionales. Además, Botín volvió a insistir en la necesidad de estar en Brasil, de donde se ha marchado el BBVA.

Volviendo a Europa, el presidente del SCH criticó que sea "muy difícil llevar adelante una fusión transfronteriza que cree valor para los accionistas" por culpa de la falta de integración de los mercados. Recordó que el Gobierno tiene una actitud "liberal y ha abierto el propio mercado en sectores que otros consideran coto nacional". "Aquí a nadie sorprende que un banco británico compre una entidad española". Botín dijo, sin embargo, que el SCH "no necesita fusiones ni adquisiciones para garantizar su futuro".

Botín alabó al Banco de España por su anticipación en la introducción de"provisiones anticíclicas que han reforzado los balances de las entidades financieras" a pesar de que, cuando se implantaron estas medidas, los grandes banqueros mostraron su desacuerdo porque lastraban los resultados.

La junta de ayer se celebró tras la suspensión, a última hora, de la anterior convocada para el 22 de febrero. Poco después de esta anulación, se supo que Corcóstegui había cobrado 108 millones brutos (56,3 millones netos) en concepto de prejubilación y jubilación, cantidad que aparecía en la memoria.

Éste fue uno de los temas controvertidos de la junta de ayer. El primer accionista que tomó la palabra preguntó por esta cuestión. Botín, rompiendo el esquema habitual en estos actos, se desmarcó con una respuesta escrita y perfectamente detallada. El presidente del SCH defendió la legalidad de este pago, dado que esta cantidad está en línea con las abonadas por empresas internacionales de magnitudes comparables. Además, recordó que fue aprobado por el consejo. Después, Botín pidió a Fernando Asúa, presidente de la Comisión de Retribuciones, que aclarara los detalles de este pago.

La junta presentó varias novedades: intervinieron Manuel Soto, presidente de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento, para explicar su papel como controlador de las cuentas anuales, y Fernando Asúa, presidente de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, que insistió en la legalidad de los cobros de José María Amusátegui, ex copresidente, y Ángel Corcóstegui, ex vicepresidente. La junta suprimió todas las medidas de blindaje contra OPA hostiles.

Emilio Botín se dirige a los accionistas durante la junta, celebrada en el Palacio de Festivales de Santander. / EFE

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