EL DEBATE DE INVESTIDURA

El debate suscita escaso interés entre los agentes sociales

Joan Sifre, secretario general de CCOO del País Valencià, fue el único interlocutor social de peso que siguió el debate de investidura de Francisco Camps desde la tribuna de invitados de las Cortes Valencianas. Ni Rafael Ferrando, aclamado el martes como presidente de Cierval, la patronal autonómica, para un tercer mandato; ni Rafael Recuenco, máximo responsable de UGT, acudieron al hemiciclo.

Los discursos del futuro presidente de la Generalitat y del portavoz del primer partido de la oposición, sin embargo, incluyeron menciones a la importancia de la riqueza o a la modernización del t...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Joan Sifre, secretario general de CCOO del País Valencià, fue el único interlocutor social de peso que siguió el debate de investidura de Francisco Camps desde la tribuna de invitados de las Cortes Valencianas. Ni Rafael Ferrando, aclamado el martes como presidente de Cierval, la patronal autonómica, para un tercer mandato; ni Rafael Recuenco, máximo responsable de UGT, acudieron al hemiciclo.

Los discursos del futuro presidente de la Generalitat y del portavoz del primer partido de la oposición, sin embargo, incluyeron menciones a la importancia de la riqueza o a la modernización del tejido productivo, y evitaron alusiones a grandes proyectos o iniciativas transformadoras.

Rafael del Moral, presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, fue el único representante empresarial que se dejó ver en la tribuna.

Joan Lerma, ex presidente de la Generalitat, cumplió su papel institucional. Lo mismo que Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón, que en las dos últimas legislaturas siguió el debate de investidura desde un escaño.

Camps recibió en el día de su investidura la primera protesta. Cuando la sesión matinal del debate en las Cortes tocaba a su fin, 40 trabajadores de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) se concentraron ante el Palacio de la Generalitat para manifestar su rechazo a la privatización del ente público y significar el "sectarismo", según el comité de empresa, que domina en RTVV, informa Lydia Garrido. "Camps debe responder sobre el modelo de televisión pública que deben tener los valencianos", explicó un portavoz del comité, que ha tenido que recurrir a un inspector de trabajo para conocer la situación real de la actual plantilla de RTVV ante la falta de información oficial.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En