El trueque renace como alternativa

Tiene sólo siete años de vida, cinco millones de euros de capital social y una plantilla de 12 personas, pero factura ya 7,47 millones al año y dispone de una cartera de 450 clientes y proveedore entre los que se encuentran compañías como ABB, Chrysler, Hachette, Halcón Viajes, Suzuki-Santana, Toyota, Champion o Toshiba. Y lo hace, y eso es lo que hace de Compensa una empresa diferente, utilizando la técnica de comercio más antigua, el trueque, aplicada a un nuevo concepto, el intercambio organizado de productos y servicios.

Es un sistema de venta complementario al clásico por dinero, q...

Tiene sólo siete años de vida, cinco millones de euros de capital social y una plantilla de 12 personas, pero factura ya 7,47 millones al año y dispone de una cartera de 450 clientes y proveedore entre los que se encuentran compañías como ABB, Chrysler, Hachette, Halcón Viajes, Suzuki-Santana, Toyota, Champion o Toshiba. Y lo hace, y eso es lo que hace de Compensa una empresa diferente, utilizando la técnica de comercio más antigua, el trueque, aplicada a un nuevo concepto, el intercambio organizado de productos y servicios.

Es un sistema de venta complementario al clásico por dinero, que surgió en los años setenta en EE UU al calor de las dificultades que atravesaban las empresas por las crisis petroleras, y que ha logrado un gran desarrollo en la década de los noventa con las nuevas tecnologías e Internet. Hoy este sistema de venta por intercambio se ha consolidado en Europa y América y genera un negocio de 65.000 millones de dólares al año.

Sus clientes son a la vez proveedores y entre ellos figuran compañías como ABB, Chrysler, Halcón Viajes, Toyota, Toshiba y Champion

En España, donde el intercambio bilateral funciona desde siempre, las modernas formas de trueque multilateral organizado llegaron en 1995 de la mano de dos hermanos de ascendencia española, Alejandro y Marcos Ruiz Chitty, que adaptaron la fórmula a las características de este mercado.

Cuenta de compensación

Su compañía, Compensa, crea y gestiona operaciones de intercambio, gracias a un sistema de cuenta corriente (cuentas de compensación) donde se registran las ventas y compras de los clientes de forma parecida a la que se emplea en los bancos. "La eficacia de nuestra gestión", dicen los hermanos Ruiz Chitty, "proviene de la disposición de una auténtica bolsa de intercambio formada por empresas muy solventes de catorce sectores".

Compensa busca lo que sus clientes le demandan y hace que se lo suministren sin desembolso de efectivo, a cambio de sus productos o servicios. "tenemos una filosofía clara", señalan, "basada en la transparencia y la flexibilidad. Nuestro cliente es a la vez proveedor y controla el 100% de las operaciones. Trabajamos con precios de mercado, negociables, y en nuestro sistema no existe noción de tiempo o cantidad. Los intercambios son siempre multilaterales, lo que aumenta la elección de contrapartidas y de tipo de producto".

Compensa ofrece cinco servicios diferenciados al cliente: gestión (engloba funciones de entrega, facturación, contabilidad, pagos y seguimiento de las transacciones); comunicación, publicidad y marketing (gestiona desde la creación de la imagen de una campaña hasta la contratación de espacios en los medios, o se limita, cuando el cliente cuenta ya con un plan organizado, a reforzar sus acciones en ámbitos concretos); recompra de intercambios (canjea antiguos intercambios por productos nuevos); asesoría; y liquidación de stock (se hace cargo de los mismos y a cambio les da productos o servicios de otras empresas).

Compensa percibe comisiones por las compras (3%-5%) y las ventas (10%-15%) de cada operación realizada, salvo en la liquidación de stock (aquí factura según el tipo de operación). El valor del intercambio se fija en función del precio monetario de los productos compensados.