El GIF sostiene que la empresa de señalización del AVE a Lleida no ha cumplido
El Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) mantiene que la línea ferroviaria de alta velocidad (AVE) Madrid-Zaragoza-Lleida presentaba 52 anomalías pendientes de solución el 29 de mayo pasado, dos días antes de que concluyera el plazo al que el consorcio integrado por CSEE Transport (Ansaldo) y Cobra (ACS) se comprometió para poner a punto la línea.
Así lo aseguró ayer el ente público dependiente del Ministerio de Fomento en un comunicado de respuesta al emitido el domingo por Ansaldo, empresa que sostiene que logró terminar con éxito la señalización de la obra el 31 de mayo, "a p...
El Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) mantiene que la línea ferroviaria de alta velocidad (AVE) Madrid-Zaragoza-Lleida presentaba 52 anomalías pendientes de solución el 29 de mayo pasado, dos días antes de que concluyera el plazo al que el consorcio integrado por CSEE Transport (Ansaldo) y Cobra (ACS) se comprometió para poner a punto la línea.
Así lo aseguró ayer el ente público dependiente del Ministerio de Fomento en un comunicado de respuesta al emitido el domingo por Ansaldo, empresa que sostiene que logró terminar con éxito la señalización de la obra el 31 de mayo, "a pesar de que la recepción de la vía se realizó con un retraso considerable: de unos 18 meses en el primer tramo)".
El organismo encargado de la construcción de la línea afirma que el consorcio tampoco presentó "totalmente cumplimentada" la documentación y los dosieres de seguridad, sin la cual no se puede poner en marcha la fase previa de las pruebas.
El ente público que preside Ramón Escribano precisa que el 29 de mayo la instalación de los sistemas de señalización en del corredor a Lleida presentaba 52 anomalías, de las que CSEE Transport y Cobra reconocieron la necesidad de corregir 42 "de manera inmediata". De las diez restantes, que afectan al estado actual de las instalaciones, el GIF emplazó el 5 de junio al consorcio a resolver cinco urgentemente, por considerar que "su aplazamiento haría imposible iniciar las pruebas previas a la explotación comercial de la línea".
Esos cinco problemas cuya corrección se considera "indispensable" son, según el GIF, los referentes a la adecuada información de alarmas y averías, al control de las secuencias de bloqueo, a la protección de flanco de las rutas (que evita establecer una ruta estando ocupados los circuitos de vía de otra ruta incompatible), a la sucesión automática (para evitar la apertura de señales que pongan en peligro trabajos que se realicen en las vías) y a las normas de representación videográfica.
La entrada en servicio del AVE Madrid-Lleida estaba inicialmente prevista para diciembre de 2002.