La primera división de Aznar

Señor Aznar, ¿en qué primera división pretende usted hacernos jugar?, ¿en una liga llena de fallos humanos?, ¿se da cuenta de que las culpas de las catástrofes siempre son de los demás y nunca de ustedes?

Le refrescaré la memoria: el accidente ferroviario de Torredembarra, los descarrilamientos en la línea Barcelona-Puigcerdà, la última catástrofe en Chinchilla... Siempre han achacado la culpa a la fatalidad o al error de algún trabajador. Recordemos otros casos: el desastre humano y ecológico producido por el Prestige, culpa del capitán; los graves defectos de construcció...

Señor Aznar, ¿en qué primera división pretende usted hacernos jugar?, ¿en una liga llena de fallos humanos?, ¿se da cuenta de que las culpas de las catástrofes siempre son de los demás y nunca de ustedes?

Le refrescaré la memoria: el accidente ferroviario de Torredembarra, los descarrilamientos en la línea Barcelona-Puigcerdà, la última catástrofe en Chinchilla... Siempre han achacado la culpa a la fatalidad o al error de algún trabajador. Recordemos otros casos: el desastre humano y ecológico producido por el Prestige, culpa del capitán; los graves defectos de construcción en la línea del AVE a su paso por Aragón, culpa del Gobierno autónomo; la tragedia aérea de Trabzon, culpa de la tripulación ¿Dónde están las armas de destrucción masiva en Irak?, ¿será también un fallo de Sadam por no tenerlas?

¿Hasta cuándo durará su soberbia?, ¿en qué división pretende jugar con la plantilla que tiene usted por equipo ministerial?

Falta de planificación, de previsión, de supervisión, de sinceridad, de cariño, en suma, hacia este pueblo que sin saber por qué -la realidad es así de absurda- le ha seguido votando. Lamentable, tanto lo uno como lo otro.