La OPEP busca el apoyo de México para un recorte de producción

Los pesos pesados del cartel analizan en Madrid su táctica para la reunión del miércoles en Qatar

Los ministros de Petróleo y Energía de Arabia Saudí y Venezuela, los pesos pesados de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se reunieron ayer en Madrid con su homólogo de México, país que no pertenece al cartel, para convencerlo de que respalde un recorte de producción que permita mantener los precios del crudo entre 25 y 28 dólares. La OPEP se reúne en Qatar el miércoles y no descarta rebajar la extracción un millón de barriles diarios en el que participarían los países no OPEP.

Lo que Arabia Saudí y Venezuela buscaron ayer en Madrid fue la cooperación de México pa...

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Los ministros de Petróleo y Energía de Arabia Saudí y Venezuela, los pesos pesados de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se reunieron ayer en Madrid con su homólogo de México, país que no pertenece al cartel, para convencerlo de que respalde un recorte de producción que permita mantener los precios del crudo entre 25 y 28 dólares. La OPEP se reúne en Qatar el miércoles y no descarta rebajar la extracción un millón de barriles diarios en el que participarían los países no OPEP.

Lo que Arabia Saudí y Venezuela buscaron ayer en Madrid fue la cooperación de México para que cuando sea necesario bajar la producción los grandes productores ajenos al cartel, entre los que destacan los mexicanos, los noruegos y los rusos, éstos colaboren con una medida para impulsar los precios. En principio, México está dispuesto a colaborar, pero no solo. La OPEP ya retiró del mercado un millón de barriles diarios desde el lunes pasado y ahora no descarta decidir un recorte similar el miércoles próximo en la cumbre de Qatar.

En esa decisión tiene mucho que ver esta troika, que ha sido clave en el mundo petrolero durante los últimos cinco años. La cumbre de ayer ha sido tan crucial como lo fue la primera reunión de Madrid, la de diciembre de 1998, en la que los tres países diseñaron la política de recortes que entre 1999 y 2000 catapultó el precio del crudo a 35 dólares, su máximo en un decenio. Hubo un segundo encuentro de noviembre de 2001, pero fracasó en su intento de reforzar la relación del trío, que para entonces se había debilitado bastante.

Ayer, Riad y Caracas buscaron recomponer su alianza con México de cara al regreso de Irak al mercado petrolero tras la guerra. La reunión se convocó después de que el ministro de Exteriores del país norteamericano, Luis Ernesto Derbez, dijese la semana pasada que la relación de su país con la OPEP se iba debilitando a medida que se afianzaba un mercado energético único en el área de libre comercio con EE UU y Canadá. El encuentro, como los dos anteriores, fue en la residencia del embajador mexicano en Madrid.

"Estamos aquí [en Madrid] para analizar la situación del mercado de cara a la cumbre de Qatar", dijo ayer Rafael Ramírez, ministro de Energía de Venezuela. "También discutiremos sobre la relación con los países no OPEP, y no sólo con México, sino también con Noruega y Rusia, con quienes ya hemos contactado. Queremos dejar claro que haremos los recortes necesarios para mantener estables los precios", añadió Ramírez. Al término de la reunión, Martens y los otros ministros, el saudí Alí al-Naimi y el mexicano Ernesto Martens, dijeron que fue positiva y que seguirán trabajando en la coordinación.

Lo que la OPEP quiere es que México sea la punta de lanza para recomponer una alianza que incluye a Rusia y Noruega para abrir o cerrar la espita en cualquier momento, a fin de mantener los precios del crudo entre los 25 y 28 dólares por barril. Hoy, más que nunca, la OPEP sabe que por sí sola no logrará impulsar los precios. El cartel calcula que en septiembre próximo Irak habrá reanudado su exportación petrolera en al menos 1,5 millones de barriles diarios y que el nuevo Gobierno de Bagdad, afín a Washington, no quiera saber nada de recortes, en parte porque necesitará la mayor cantidad de ingresos por ventas petroleras y por no molestar a la Casa Blanca.

El mercado se creyó ayer la reunión y el crudo subió a 27,78 dólares, su precio más alto desde antes de que comenzara la guerra de Irak, el 20 de marzo. Los analistas creen que si de la cumbre de Qatar no sale un recorte de producción, seguro se fijará otra reunión para finales de julio o agosto, de donde sí casi seguro saldrá esta medida.

El ministro saudí del Petróleo, Alí al Naimi (centro), paseaba ayer por Madrid rodeado de guardaespaldas.ULY MARTÍN

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