Peñíscola cierra mañana un ciclo de cine cómico

Ocho días bajo el manto de la comedia llegarán a su fin mañana en la clausura del XV Festival de Cine de Comedia de Peñíscola. Por la localidad castellonense han desfilado, desde el pasado 31 de mayo, 40 largometrajes, dos decenas de cortos, cómicos especializados en monólogos y un buen número de directores, productores y actores, superando obstáculos tan evidentes como el hecho de que en Peñíscola no exista una sala de exhibición, gracias a una carpa junto al mar que acoge las proyecciones.

La presencia de Victoria Abril como estrella invitada del certamen ha sido un ejemplo de la imag...

Ocho días bajo el manto de la comedia llegarán a su fin mañana en la clausura del XV Festival de Cine de Comedia de Peñíscola. Por la localidad castellonense han desfilado, desde el pasado 31 de mayo, 40 largometrajes, dos decenas de cortos, cómicos especializados en monólogos y un buen número de directores, productores y actores, superando obstáculos tan evidentes como el hecho de que en Peñíscola no exista una sala de exhibición, gracias a una carpa junto al mar que acoge las proyecciones.

La presencia de Victoria Abril como estrella invitada del certamen ha sido un ejemplo de la imagen que ofrece el festival al exterior. La actriz exhibió en Peñíscola su cara más amable, su perfil más deslenguado, y dejó perlas verbales en su comparecencia ante los medios de comunicación como cuando calificó al cine americano como "esa foca que nos aplasta sin dejarnos cabida", cuando mostró su perfil combativo al afirmar que "en tiempos de guerra lo primero que salta es la cultura, y ahora que llevamos dos años de guerras y elecciones, los proyectos culturales se paran", o cuando propuso irónicamente que "como al cine se le considera una medicina suave, como la talasoterapia o la homeopatía, lo mejor que pueden hacer es integrarnos en el Ministerio de Sanidad".

Ocho largometrajes y 14 cortos han configurado las secciones oficiales de esta edición cuyo palmarés se conocerá mañana. En la modalidad de largometrajes, las siete películas españolas que concursaban encontraron una dura competencia en la argentina El juego de la silla, de Ana Katz, gran favorita de la crítica para llevarse el premio del certamen. Los 14 cortos, todos ellos de nacionalidad española, brindaron un divertido abanico de posibilidades cómicas que iba desde la mirada provocadora del bautismo sexual de Onán, de Abraham López y Pablo Tébar, hasta la violenta locura de Cuando puedas, de Kepa Sojo.