Las huelgas de Francia e Italia perturban el tráfico aéreo en Europa

La movilización francesa fue menos intensa que la del pasado día 13

El espacio aéreo europeo se vio ayer perturbado por la huelga general vivida en Francia y la de asistentes de vuelo realizada en Italia. La movilización francesa resultó menos intensa que la del pasado día 13, aunque provocó problemas en el transporte. Los sindicatos apenas consiguieron sumar a algunos grandes centros privados y continuaron confiando en su capacidad para movilizar el sector público. En Italia se cancelaron 285 vuelos.

Nadie salió vencedor de la primera jornada de la semana de movilizaciones en Francia contra el proyecto gubernamental de reforma de la ley de pensiones, p...

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El espacio aéreo europeo se vio ayer perturbado por la huelga general vivida en Francia y la de asistentes de vuelo realizada en Italia. La movilización francesa resultó menos intensa que la del pasado día 13, aunque provocó problemas en el transporte. Los sindicatos apenas consiguieron sumar a algunos grandes centros privados y continuaron confiando en su capacidad para movilizar el sector público. En Italia se cancelaron 285 vuelos.

Nadie salió vencedor de la primera jornada de la semana de movilizaciones en Francia contra el proyecto gubernamental de reforma de la ley de pensiones, pero anoche el Ejecutivo respiraba mejor y comenzaba a comprender que su iniciativa no acabará anegada en mareas humanas de protesta. La movilización de ayer fue inferior a la del pasado 13 de mayo, que hizo salir a la calle a más de 750.000 personas, pero siguió siendo notable: entre 80.000 y 200.000 personas en París, casi 100.000 en Marsella, más de 20.000 en Burdeos, otras tantas en Nantes y alrededor de 10.000 en Estrasburgo, Lille, Saint Etienne o Lille.

"Hemos entablado un pulso con el Gobierno y ya veremos quién será el más fuerte", decía uno de los líderes sindicales de Force Ouvrière mientras el primer ministro, Jean Pierre Raffarin, declaraba ante los parlamentarios: "La fuerza de un Gobierno se expresa a través de la acción y la determinación. Y pueden ustedes contar con la determinación del Gobierno para reformar la República porque de él depende su supervivencia".

Lo cierto es que en París el metro y el autobús, aunque con un servicio algo reducido -tres o cuatro convoyes sobre cinco habituales-, funcionaron de manera suficiente. La distribución de correo fue mínima. En cambio, nadie pudo constatar problemas en el suministro de energía eléctrica. Los trenes de largo recorrido funcionaron en un 50%, y los de gran velocidad, en un 75%. Las comunicaciones marítimas con el Reino Unido quedaron interrumpidas, 150 vuelos entre las islas y Francia fueron suprimidos y sólo los trenes bajo el canal de la Mancha mantuvieron la conexión entre los dos países. En España, la huelga francesa provocó retrasos en varios vuelos y cambios de rutas.

"Ésta es una batalla larga", dijo Bernard Thibault, dirigente de la CGT que ofreció una explicación tangencial de la baja de participación: "El 13 de mayo éramos más los sindicatos convocantes". En efecto, la central prosocialista CFDT, en contra de los dirigentes del PS, ha llegado a un acuerdo con el Ejecutivo, considerando justa la equiparación de reglas para las pensiones del sector público y las del privado.

Para hoy, las previsiones tienden a una mayor normalidad de los servicios, pues la CGT no parecía dispuesta a respaldar la idea de huelga indefinida que anima a ciertas centrales radicales. Éstas demostraron una gran fuerza en la enseñanza pública y siguen poniendo en peligro los exámenes de selectividad que deben empezar el próximo 12 de junio.

Sin vuelo

En Italia, al caos aéreo que provocó la suspensión de 285 vuelos se sumó el paro de los controladores franceses, con otras 60 rutas anuladas. La cifra de viajeros en tierra alcanzó ayer los 28.000. Algunos de ellos se encontraron sin vuelo por segundo día consecutivo, pues hasta un 48% de los asistentes de vuelo de Alitalia ya habían faltado el lunes al trabajo, alegando enfermedad. Todos ellos presentaron el correspondiente certificado médico, lo que puso en evidencia la colaboración de la clase médica. Varios doctores reconocieron estar obligados a firmar los certificados. "Si viene una persona y te dice que tiene dolor de cabeza, ¿qué puedes hacer?", respondía uno de los facultativos. El caso provocó que la Fiscalía de Roma abriera una investigación sobre la extraña epidemia padecida el lunes por los asistentes de vuelo de Alitalia.

La protesta de los empleados de la compañía de bandera está motivada por el anuncio de despidos que afectarán a unas 400 personas. La empresa, que sólo en el primer trimestre del año ha perdido casi 200 millones de euros, después de un 2002 positivo, ha decidido reducir de cuatro a tres los asistentes de vuelo en cabina.

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