El PP gana la alcaldía de Griñón por un voto que había sido anulado

La papeleta había sido desechada al llegar en un sobre ordinario

Nunca un solo voto decidió tanto en Griñón. Un sufragio emitido por correo, que llegó a una mesa de Griñón fuera de su sobre durante la jornada del pasado 25-M y que en principio fue declarado nulo por el colegio electoral, va a serle asignado al PP como válido. La decisión de validar esa papeleta, tomada por la Junta Electoral de Zona de Navalcarnero, permitirá al PP gobernar en solitario en Griñón.

Ese único sufragio, que hace el 1544º de los recibidos, le confiere al Partido Popular la mayoría absoluta: siete de los 13 concejales que forman la Corporación de Griñón, una localidad de ...

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Nunca un solo voto decidió tanto en Griñón. Un sufragio emitido por correo, que llegó a una mesa de Griñón fuera de su sobre durante la jornada del pasado 25-M y que en principio fue declarado nulo por el colegio electoral, va a serle asignado al PP como válido. La decisión de validar esa papeleta, tomada por la Junta Electoral de Zona de Navalcarnero, permitirá al PP gobernar en solitario en Griñón.

Ese único sufragio, que hace el 1544º de los recibidos, le confiere al Partido Popular la mayoría absoluta: siete de los 13 concejales que forman la Corporación de Griñón, una localidad de 5.000 habitantes. De no haber sido validado este voto nulo, el PP dispondría de seis concejales, lo que permitiría gobernar al PSOE en una hipotética coalición con tres formaciones independientes. Según el escrutinio provisional, el PSOE obtuvo 710 votos, tres concejales; Griñón Independiente (GI), 441 votos y dos concejales; el Partido para el Progreso de Griñón (PPPG), 423 votos, un concejal; y la Unión Popular de Griñón, UPG, 341 votos y un concejal.

Griñón Independiente anunció el pasado fin de semana que recurrirá la decisión de la Junta de Navalcarnero por estimar que todos los miembros de la mesa a la que llegó el voto citado fuera de su sobre conocieron la identidad del votante. "El problema es que para contabilizarlo como emitido, alguien lo metió en la urna", explicó Inés Bermejo, perteneciente a Griñón Independiente. Si pierde el recurso, GI perdería con ello uno de los dos concejales que le atribuían las cifras de votos.

Según el acta de incidencias del recuento electoral, ese disputado voto llegó por correo -en un sobre ordinario, no en el sobre electoral- y fue introducido en la urna, aunque al iniciarse el recuento fue considerado nulo. Sin embargo, y según el acta, al terminar el escrutinio y comprobar que el PP perdía la mayoría absoluta por un voto, el apoderado del PP -no había interventor de este partido- pidió que se diera por válida esa papeleta.

La mesa decidió entonces consultar telefónicamente con la Junta Electoral de Zona, que recomendó dar el voto por válido, recomendación desoída por la mesa, que insistió en la nulidad del voto, por lo que no lo incluyó en el escrutinio, que dio 1.543 votos al PP.

El PP decidió impugnar este recuento ante la Junta Electoral de Zona, que reiteró su criterio de dar por válido el voto recibido sin sobre electoral, por lo que el escrutinio definitivo da la mayoría absoluta al PP, con siete concejales, en perjuicio de Griñón Independiente, que pierde uno.

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Fuentes del PP de Madrid indicaron a Efe que a esa misma mesa llegaron por correo otros votos que carecían de algún requisito, y que fueron rotos sin llegar a ser introducidos en la urna. Sin embargo, el que llegó sin sobre electoral fue introducido en la urna porque no se estimó nulo en un primer momento.

Estas mismas fuentes señalaron que no fue oída la recomendación hecha telefónicamente por la Junta Electoral de Zona de admitir ese voto, y que en las recientes interpretaciones de las leyes electorales, en casos como el de Griñón, prima la intención del votante sobre los elementos formales.

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