La asamblea de Caixa Rural Vila-real rechaza la integración en Ruralcaja
El equipo directivo se enfrenta a su segunda derrota en dos semanas
La asamblea de Caixa Rural Vila-real rechazó ayer la cesión de su actividad económica a Ruralcaja, con un 55% de los votos en contra de la integración. Durante el mes de junio se celebrará una nueva asamblea para la elección de la dirección de la caja local. El actual consejo rector ya ha manifestado su intención de no presentarse a la reelección, tras la segunda derrota en dos semanas en sus propósitos de integrarse en Ruralcaja.
La supuesta modernidad que supone la integración de las cajas locales en una de mayor dimensión y, por lo tanto, un mayor margen de maniobra, no pudo ayer con...
La asamblea de Caixa Rural Vila-real rechazó ayer la cesión de su actividad económica a Ruralcaja, con un 55% de los votos en contra de la integración. Durante el mes de junio se celebrará una nueva asamblea para la elección de la dirección de la caja local. El actual consejo rector ya ha manifestado su intención de no presentarse a la reelección, tras la segunda derrota en dos semanas en sus propósitos de integrarse en Ruralcaja.
La supuesta modernidad que supone la integración de las cajas locales en una de mayor dimensión y, por lo tanto, un mayor margen de maniobra, no pudo ayer con el arraigo y la tradición de una caja de ahorros como la de la localidad castellonense de Vila-real, cuya gestación se remonta a 1919.
La integración de Caixa Rural Vila-real en Ruralcaja (compuesta por las cajas de Valencia, Alicante y el grupo Credicoop) fue rechazada ayer por la asamblea celebrada en el citado municipio castellonenses, al no conseguir que las dos terceras partes de los votos dieran su aprobación a la cesión de la actividad económica. Votaron en quince urnas un total de 3.779 socios, aproximadamente la mitad de ellos representados por alguno de los asistentes. Los partidarios del sí, no consiguieron los poco más de 2.500 votos necesarios para la integración. Es más se quedaron a más de 900 refrendos de lograr su objetivo.
La tensión vivida en anteriores asambleas se mitigó ayer ante la certeza de opositores y partidarios de que cada uno de los asistentes tenía claro su voto. Así, alrededor de dos horas después del inicio de la reunión, y pese a que quedaban manos levantadas con la intención de intervenir, el turno de ruegos y preguntas se dio por concluido y se procedió a la votación.
Fuentes de la dirección mostraron ayer su desilusión por no haber logrado lo que consideraban una oportunidad y un avance para la caja rural. El mes que viene se celebrará una nueva asamblea en la que se elegirá un nuevo consejo rector que dirigirá Caixa Rural Vila-real durante los próximos años. Las mismas fuentes apuntaron como más que probable que la nueva dirección plantee dentro de unos meses la operación con Ruralcaja, aunque consideran que en ningún momento la entidad local tendrá las mismas condiciones que ahora y que se consideraban muy beneficiosas para la caja.
Ante la previsión de una gran participación, la Caja Rural dispuso un servicio continuo de autobuses hasta el Casal de Festes, lugar elegido para la celebración de la asamblea. Una ambulancia con médico, un ATS y guardas de seguridad fueron parte de las medidas adoptadas ante la celebración de una caldeada reunión.