La debilidad del dólar eleva al 1,9% el crecimiento de EE UU

La revisión al alza del PIB es insuficiente para crear empleo

La economía de Estados Unidos creció en el primer trimestre por encima de lo anunciado, hasta una tasa del 1,9%, aunque todavía muy por debajo del 3%-3,5% necesario para establecer una recuperación que cree empleo. La revisión al alza se debió esencialmente a un consumo superior a lo contabilizado, con una pequeña contribución de la balanza comercial ayudada por el menor valor del dólar.

El Departamento de Comercio ofreció ayer la cifra revisada de la evolución estimada del PIB en el primer trimestre, y subió tres décimas la primera valoración de hace un mes, hasta el 1,9%. Es un increm...

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La economía de Estados Unidos creció en el primer trimestre por encima de lo anunciado, hasta una tasa del 1,9%, aunque todavía muy por debajo del 3%-3,5% necesario para establecer una recuperación que cree empleo. La revisión al alza se debió esencialmente a un consumo superior a lo contabilizado, con una pequeña contribución de la balanza comercial ayudada por el menor valor del dólar.

El Departamento de Comercio ofreció ayer la cifra revisada de la evolución estimada del PIB en el primer trimestre, y subió tres décimas la primera valoración de hace un mes, hasta el 1,9%. Es un incremento que se compara favorablemente con el escueto 1,4% registrado en el último trimestre del año, pero al que todavía queda mucho para dar solvencia a la recuperación. Los expertos estiman que la economía de Estados Unidos tiene un potencial de crecimiento en torno al 3,5% y consideran que mientras no se alcance ese trampolín la actividad no creará el necesario empleo.

De hecho, cifras de nuevas reclamaciones de subsidio de paro anunciadas también ayer para la semana precedente, aunque ligeramente inferiores a la anterior, seguían bien por encima de las 400.000 que marcan el umbral de debilidad en el mercado de trabajo. Los analistas mantienen que la tasa de desempleo va a seguir sólidamente implantada en el 6% durante meses.

El consumo privado creció un 2%, frente al 1,4% estimado, y las exportaciones mejoraron ligeramente sobre lo anunciado, pero el gasto de capital siguió deprimido, con una caída mayor de lo calculado en maquinaria herramienta y software, no compensado por el ligero incremento de gasto en nuevos edificios y estructuras.

Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal, adelantó la semana pasada que el crecimiento económico durante este segundo trimestre iba a ser también flojo. La subida del 1,9% en enero-marzo permite aventurar que será superior a lo esperado hasta ahora (semejante al 1,6% que se había atribuido al primer trimestre), con estimaciones que llegan a ponerlo algo por encima del 2%. Las proyecciones de los economistas no apuntan a un crecimiento del PIB en sintonía con el potencial hasta bien entrada la segunda mitad del año.

La productividad sigue aumentando y los beneficios empresariales lo hicieron un 2,5% en el primer trimestre, sin que haya indicios de que el mercado de trabajo vaya a mejorar. A ello aludió el presidente George Bush al firmar la ley que recorta en 330.000 millones de dólares las cargas fiscales durante los próximos diez años. "Al garantizar que los estadounidenses tienen más para gastar, para ahorrar y para invertir, esta ley ayudará a la recuperación económica", dijo el presidente en la ceremonia de la firma.

Casi la mitad de esa rebaja tendrá efecto en los bolsillos de los contribuyentes durante este y el próximo año, a tiempo para la reelección presidencial de noviembre de 2004, pero los expertos no se ponen de acuerdo sobre la capacidad real de crear empleo. Desde la llegada de Bush a la Casa Blanca, la economía norteamericana ha perdido 2,1 millones de empleos, hasta llegar a los 9,2 millones de desempleados, y estima que el recorte de impuestos producirá un millón de puestos de trabajo.

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