Protección a las víctimas, asignatura pendiente

La protección a las víctimas de la violencia doméstica es una asignatura pendiente. Hasta ahora se ha puesto más el acento en incitar a las mujeres a que denuncien que en protegerlas a partir de ese momento. Para corregir esa situación, el Gobierno y los grupos políticos han pactado la puesta en marcha de la orden de protección, que activará todas las medidas de apoyo. La proposición de ley que regulará esta nueva figura se presentará el miércoles en el Parlamento.

"Se incita a las mujeres maltratadas a denunciar la situación que padecen, pero luego falta protección a las víctimas", ase...

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La protección a las víctimas de la violencia doméstica es una asignatura pendiente. Hasta ahora se ha puesto más el acento en incitar a las mujeres a que denuncien que en protegerlas a partir de ese momento. Para corregir esa situación, el Gobierno y los grupos políticos han pactado la puesta en marcha de la orden de protección, que activará todas las medidas de apoyo. La proposición de ley que regulará esta nueva figura se presentará el miércoles en el Parlamento.

"Se incita a las mujeres maltratadas a denunciar la situación que padecen, pero luego falta protección a las víctimas", asegura Miguel Lorente, médico forense y autor del libro Mi marido me pega lo normal. Este profesor de Medicina Legal de la Universidad de Granada considera que "es preocupante que siga habiendo tantas muertes de mujeres a pesar de las medidas que se están planteando contra la violencia doméstica". En su opinión, "no se hace gran cosa para romper el ciclo violento". Cree necesarias actuaciones para prevenir y evitar estas situaciones motivadas por "el aumento general de la violencia en la sociedad y la ética patriarcal que niega la igualdad entre hombres y mujeres".

"Hay una urgencia absoluta en mejorar la protección a las mujeres que denuncian el maltrato que padecen", asegura la catedrática de Psicología María José Díaz-Aguado, autora de una guía de buenas prácticas ante la violencia doméstica. A su juicio, "se avanza en las denuncias, pero no en la protección ni en el cambio de mentalidad de los agresores". "Cada muerte es un fracaso de la sociedad entera", puntualiza.

Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, considera que el aumento de las mujeres muertas a manos de su pareja o ex pareja "es una consecuencia lógica de que no se aborde el origen de la violencia". "Esto no se acabará mientras el Código Penal no incluya el delito de terrorismo de género". Según sus datos, en lo que va de año 33 mujeres han muerto por este tipo de violencia. "El número seguirá aumentando porque no se garantiza a las víctimas la seguridad que necesitan", dice. Este periódico intentó, sin éxito, conocer la opinión del Instituto de la Mujer.

Por otra parte, la policía reconoció ayer que los agentes que se encarguen de proteger a maltratadas (tras recibir un aviso a su teléfono móvil) no serán sustituidos por otros cuando estén de baja o de vacaciones. Las mujeres deberán llamar a otro teléfono policial. Sólo hay 173 policías candidatos a esta tarea para la que se ofrecen 500 plazas.El secretario general del Sindicato Unificado de Policias (SUP), José Manuel Sánchez, aseguró que la falta de agentes se debe a las condiciones en que deben trabajar, a que deberán estar disponibles las 24 horas, y a la escasa información sobre sus responsabilidades. Sánchez lamentó que "por capricho" de algunos comisarios se hayan rechazado alrededor de 50 o 60 instancias.

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