La vivienda y las obras públicas disparan el sector de la construcción

Los beneficios de las compañías crecen a un ritmo del 20%

El boom de la vivienda y los planes de obras públicas han disparado el beneficio de constructoras e inmobiliarias. En un momento de crisis, las ganancias de las constructoras crecen a un ritmo cercano al 20% en el primer trimestre y gozan de los resultados más sólidos en el Ibex. El sector, que crea uno de cada cinco empleos, se ha convertido en motor de crecimiento, tiene cada vez más peso en la economía y equivale a casi el 17% del PIB.

El ladrillo ha sustituido al chip como motor de crecimiento de la economía española. Pese a ser un sector maduro, el negocio de la const...

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El boom de la vivienda y los planes de obras públicas han disparado el beneficio de constructoras e inmobiliarias. En un momento de crisis, las ganancias de las constructoras crecen a un ritmo cercano al 20% en el primer trimestre y gozan de los resultados más sólidos en el Ibex. El sector, que crea uno de cada cinco empleos, se ha convertido en motor de crecimiento, tiene cada vez más peso en la economía y equivale a casi el 17% del PIB.

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El ladrillo ha sustituido al chip como motor de crecimiento de la economía española. Pese a ser un sector maduro, el negocio de la construcción en su conjunto crece a un ritmo cercano al 5%, el doble que la economía el año pasado (2%), y ha creado el 20% del total de nuevos empleos desde 1999. Además, las grandes compañías se han convertido en un refugio para los inversores que ven como estas empresas engordan sus beneficios y protagonizan casi todas las operaciones corporativas de los últimos 12 meses.

Por contraste, el sector de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, tradicionalmente de los que más tirón tienen sobre la economía, atraviesa una seria crisis. El año pasado sólo creció un 2,5%, el menor aumento desde 1992, y destruyó un 5% de los empleos. En cambio, la construcción se mantiene ajena a la crisis, al menos de momento. Acumula cinco ejercicios consecutivos de fuertes crecimientos y la bonanza se refleja en los resultados de las grandes compañías que cotizan en Bolsa: Dragados, FCC, Ferrovial, ACS, Acciona y OHL. El año pasado sus beneficios conjuntos crecieron cerca de un 30%. En el primer trimestre de 2003, el incremento fue de cerca del 20%, hasta sumar unos 270 millones de euros. Este dato no tiene en cuenta los extraordinarios, como los de Acciona, que tuvo plusvalía de 1.624 millones por la venta de su participación en Airtel.

En el conjunto de las empresas que componen el Ibex, que agrupa a los mayores valores, las constructoras se han mostrado como uno de los grupos de compañías más sólido. Entre enero y marzo las ganancias de las 35 empresas (salvo Inditex) creció un 51%, hasta 6.441 millones, gracias en parte la mencionada plusvalía obtenida por Acciona.

Además, a cierre del primer trimestre, el índice de la Bolsa de Madrid que agrupa a los valores de la construcción acumulaba una ganancia del 4,69%, frente a la pérdida del 2,76% que sufría el Ibex.

El sector está sacando tajada sobre todo del plan de infraestructuras 2000-2007 (ejecutable hasta 2010), que prevé inversiones de 114.000 millones de euros en ferrocarriles (incluida la línea AVE Madrid-Barcelona), carreteras y aeropuertos. Pero también del boom inmobiliario, que se ha traducido en la construcción de 500.000 viviendas al año en los últimos cinco ejercicios, todo un récord que, sin embargo, no ha evitado que los precios de los pisos se hayan disparado más de un 80% desde 1997.

Esta combinación de factores ha permitido que el sector moviera 116.000 millones de euros el año pasado, un 4,6% más que en 2001. La edificación residencial supuso un 31% del total y la obra civil, un 26%; el resto se reparte entre la edificación no residencial y la rehabilitación.

El alto nivel de dependencia de la economía en un sector tan maduro y cíclico también implica riesgos. Todo apunta a una moderación de la construcción, que crecerá ligeramente menos este año: entre un 3,5% y un 4,5%, según las previsiones de Seopan, asociación del sector. "Existe un riesgo, pero queda margen para que la construcción siga tirando de la economía", explica Elena Hernández, analista de Renta 4.

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