GESTIÓN Y FORMACIÓN

Las buenas causas se asocian con dinero

Más del 85% de la inversión de las empresas en acción social son donaciones de este tipo

El Grupo Telefónica invirtió el año pasado casi 35 millones de euros en acción social. Es una de las empresas que operan en España que más dinero dedicó a causas que en principio poco tienen que ver con su negocio, como la asistencia a colectivos desfavorecidos o la integración de minusválidos. Según el cálculo hecho por la Fundación Empresa y Sociedad en su segundo informe sobre esta cuestión, las compañías invirtieron algo menos de 155 millones de euros en 2002 para promover este tipo de acciones.

La primera conclusión de este informe de casi 300 páginas, que incluye una ficha detalla...

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El Grupo Telefónica invirtió el año pasado casi 35 millones de euros en acción social. Es una de las empresas que operan en España que más dinero dedicó a causas que en principio poco tienen que ver con su negocio, como la asistencia a colectivos desfavorecidos o la integración de minusválidos. Según el cálculo hecho por la Fundación Empresa y Sociedad en su segundo informe sobre esta cuestión, las compañías invirtieron algo menos de 155 millones de euros en 2002 para promover este tipo de acciones.

La primera conclusión de este informe de casi 300 páginas, que incluye una ficha detallada sobre la 91 empresas participantes, es que las compañías aún asocian este tipo de inversión con donaciones económicas. En el caso de Telefónica, el 100% de sus programas sociales tuvieron que ver con la entrega de dinero o productos. El 85,47% de la inversión total de las compañías analizadas son donaciones económicas y el 11,69%, en especie.

Las 91 empresas del informe de la Fundación Empresa y Sociedad dedicaron unos 155 millones de euros a estos programas
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Esto quiere decir que todavía son pocas las organizaciones que intentan ser originales. Sólo el 2,84% de los casi 155 millones de euros se asocian con el tiempo, por ejemplo, a través de un programa por el cual los empleados ayuden en algún proyecto social en horas de trabajo.

La asignatura pendiente, aseguran los autores de este análisis, es medir el impacto de esas inversiones, tanto en el entorno como en la propia empresa. Ninguno de los 749 proyectos incluidos en el informe mide cuántas personas se beneficiaron de ellos, los puestos de trabajo creados.

La segunda conclusión es que las acciones sociales de las empresas responden cada vez más a un planteamiento estratégico y buscan efectos concretos, como motivar a los empleados para reducir su rotación.

También se nota un esfuerzo por una mayor transparencia. Cada vez más empresas están dispuestas a dar más información sobre estas cuestiones. Y a detallarla. La participación en el informe, que patrocinan MRW, Iberia y Unión Fenosa, es voluntaria. El estudio incluye información de grandes empresas cotizadas, como BBVA, Inditex, Repsol YPF o SCH; privadas, como El Corte Inglés o el despacho Garrigues, y filiales de grupos multinacionales, como Microsoft. De las 91 participantes, 72 cuantifican sus inversiones en programas sociales, lo que supone un 79%. El año pasado, cuando se elaboró este análisis por primera vez, las compañías que incluían este dato no llegaron a la mitad (44% de las 88 participantes).

En cuanto al tipo de proyecto, tras los generalistas (45%) se imponen los relacionados con la educación (19%) y la salud (16%) y aún tienen poca fuerza (6%) los relacionados con el empleo. En este sentido destaca la iniciativa del Grupo Vip, que a finales de 2002 daba empleo a 2.501 personas con dificultades de acceso al mercado laboral, como inmigrantes. Este colectivo suponía el 41% de su plantilla.

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