El Gobierno presenta un presupuesto sin déficit pese a la crisis del petróleo

El objetivo de inflación para el próximo año se mantiene en el 2%

Los primeros Presupuestos Generales del Estado con déficit cero llegaron ayer al Congreso de los Diputados para su tramitación hasta final de año y su entrada en vigor en 2001. El equilibrio de las cuentas públicas fue presentado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como "la culminación de un esfuerzo colectivo". La cifra de ingresos y gastos se equipara en 34 billones de pesetas, con un aumento del 8,9% y del 5,4%, respectivamente.

Los primeros Presupuestos Generales del Estado con déficit cero llegaron ayer al Congreso de los Diputados para su tramitación hasta final de año...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los primeros Presupuestos Generales del Estado con déficit cero llegaron ayer al Congreso de los Diputados para su tramitación hasta final de año y su entrada en vigor en 2001. El equilibrio de las cuentas públicas fue presentado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como "la culminación de un esfuerzo colectivo". La cifra de ingresos y gastos se equipara en 34 billones de pesetas, con un aumento del 8,9% y del 5,4%, respectivamente.

Más información

Los primeros Presupuestos Generales del Estado con déficit cero llegaron ayer al Congreso de los Diputados para su tramitación hasta final de año y su entrada en vigor en 2001. El equilibrio de las cuentas públicas fue presentado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como "la culminación de un esfuerzo colectivo". La cifra de ingresos y gastos se equipara en 34 billones de pesetas, con un aumento del 8,9% y del 5,4%, respectivamente. Estas previsiones se realizan sobre la base de un crecimiento económico para el próximo año por encima del 3%, como en los cinco anteriores, y una previsión de inflación del 2%. Este escenario implica una apuesta por que la economía española no se vea afectada de forma importante por la actual crisis del petróleo, la debilidad del euro en los mercados, el alza de los tipos de interés o un repunte de la inflación. Montoro hizo un nuevo llamamiento a la moderación salarial y lo justificó en la mejora de las rentas derivada de las rebajas de impuestos, el gasto social y el aumento de las pensiones.