Reportaje:

Asesinos ordenados, desordenados y 'mixtos'

Un ex agente del FBI y asesor de películas como 'El silencio de los corderos' da unas jornadas en Valencia sobre crimenes en serie

Su nombre es mucho menos conocido que el de los homicidas a los que va ligado o las películas en las que ha participado como asesor. Sin embargo, el coronel retirado Robert K. Ressler, ex agente del FBI entre 1970 y 1990, es toda una celebridad en la investigación relacionada con los asesinos en serie, hasta el punto de que este concepto debe su autoría al criminólogo estadounidense. A lo largo de sus años de trabajo ha tratado con Charles Manson, que asesinó brutalmente en 1969 a Sharon Tate, la mujer del director de cine Roman Polanski, embarazada de ochos meses; con Jeffrey Dahmer, conocido...

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Su nombre es mucho menos conocido que el de los homicidas a los que va ligado o las películas en las que ha participado como asesor. Sin embargo, el coronel retirado Robert K. Ressler, ex agente del FBI entre 1970 y 1990, es toda una celebridad en la investigación relacionada con los asesinos en serie, hasta el punto de que este concepto debe su autoría al criminólogo estadounidense. A lo largo de sus años de trabajo ha tratado con Charles Manson, que asesinó brutalmente en 1969 a Sharon Tate, la mujer del director de cine Roman Polanski, embarazada de ochos meses; con Jeffrey Dahmer, conocido como el Carnicero de Milwakee, acusado de descuartizar y cometer actos de canibalismo con 17 víctimas o Andrei Chikatilo, que mató y devoró a 53 niños en Rusia a lo largo de la década de 1980. Más recientemente, participó en la búsqueda del francotirador de Washington que disparó contra una decena de personas el año pasado y hace meses colaboró con los investigadores mexicanos que estudian el asesinato de un centenar de mujeres en Ciudad Juárez en los últimos 10 años.

El concepto asesino en serie debe su autoría al criminólogo Robert K Ressler

De todo ello, y su colaboración en series como Expediente X o las películas El silencio de los corderos y Copycat, tratará desde mañana en Valencia en un curso magistral sobre Asesinos en serie y agresores sexuales hiperviolentos que organiza el Centro Reina Sofía Para el Estudio de la Violencia para un reducido grupo de 200 agentes de la policía científica, psicólogos, funcionarios de prisiones, psiquiatras, médicos forenses y estudiantes. Ayer, en la presentación de las jornadas, Ressler hizo hincapié en que problemas relacionados con el estudio de estos casos chocan a menudo con el hecho de que "ni los investigadores ni la psiquiatría han entendido bien el comportamiento del asesino en serie" a lo que tampoco ayuda la psicología tradicional, que "no explica del todo por qué estas personas cometen estos crímenes".

Este ex militar, que desde hace 13 años dirige su propia empresa, distinguió tres tipos de criminales en serie: los organizados, "aquellos con mente fría, que ocultan las pruebas, eligen a sus víctimas concienzudamente y planean los asesinatos al detalle", los desorganizados, "que actúan de forma más impulsiva y es más descuidado", y un último, que definió como mixto, que aúna características de los otros dos y "presenta un trastorno de la personalidad pero no está del todo enfermo y puede estar condicionado por el consumo de alcohol y drogas". Estos últimos, comentó, son los más comunes y es el estereotipo que encaja más con el último homicida en serie que ha actuado en España, el asesino de la baraja. Unos y otros, según el investigador, son crímenes de naturaleza sexual "aunque no consuman ningún acto de esta naturaleza con la víctima" La diferencia estriba en que el organizado realiza la agresión sexual con la víctima viva y el desorganizado después de matarla.

Ressler apuntó que los criminales en serie han existido siempre, aunque no se les ha estudiado detenidamente hasta hace unas tres décadas y comentó que su comportamiento es similar en todas las partes del mundo. Para hacerles frente, y prevenir nuevos casos, abogó por la educación y la formación de quienes quieren dedicarse al campo de la investigación criminal: policías, profesionales de la salud mental, abogados y la sociedad en general.

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