"Quiero convertir el Ayuntamiento en una escuela de ciudadanos"
El magistrado Arcadio Díaz Tejera (Las Palmas de Gran Canaria, 1954) ha sido el fichaje sorpresa del PSC para el Ayuntamiento de Las Palmas. Ha sido diputado del común (defensor del pueblo regional), portavoz de Jueces para la Democracia y fundador de CC OO en el archipiélago.
Pregunta. ¿Percibe que se le acepta como cabeza de lista pese a ser independiente?
Respuesta. Mi caso es la demostración del esfuerzo de un partido por abrirse a la sociedad....
El magistrado Arcadio Díaz Tejera (Las Palmas de Gran Canaria, 1954) ha sido el fichaje sorpresa del PSC para el Ayuntamiento de Las Palmas. Ha sido diputado del común (defensor del pueblo regional), portavoz de Jueces para la Democracia y fundador de CC OO en el archipiélago.
Pregunta. ¿Percibe que se le acepta como cabeza de lista pese a ser independiente?
Respuesta. Mi caso es la demostración del esfuerzo de un partido por abrirse a la sociedad.
R. Yo solo no represento nada, pero sí formo parte de un proyecto para abrir la política. Queremos que la política sea patrimonio de todos.
P. ¿Con la marcha de José Manuel Soria, a usted le ha tocado una rival más débil?
R. Conozco a la candidata del PP. Es una buena chica. Pero presidir el gobierno local de la primera ciudad de Canarias exige solidez, seguridad, firmeza, formación y saber escuchar, no sólo decidir. Todos los jueces escuchamos y decidimos. No hay rivales fáciles o difíciles.
P. ¿Qué elementos cree que puede aportar a la política local?
R. He estado 20 años fuera de los partidos, pero ni un solo día sin comprometerme con mi pueblo. En mi campaña, la expresión clave es "Las personas son lo primero, ahora les toca".
P. ¿Está negociando una pinza entre socialistas y CC por si el PP pierde la mayoría absoluta?
R. No. Espero la confianza y el apoyo de una ciudad donde nos conocemos todos. No soy experto en canapés.
P. Si es elegido, ¿qué cambios notarán los ciudadanos en los primeros 100 días de gobierno?
R. Primero, sustituiré la soberbia y el autoritarismo por diálogo y escucha. En mis plenos no se podrá leer el periódico ni hablar por teléfono, y serán convocados por la tarde, en un lugar donde pueda asistir el pueblo. Un pleno tiene que ser una escuela de ciudadanos, con mucha transparencia en la toma de decisiones. Además, frenaré la especulación en una ciudad que ha crecido a base de pellizcos de todo el mundo, y sustituiré la beneficencia por una auténtica política social.