ELECCIONES 25M | Comicios municipales en Cataluña

Maragall alardea en el cinturón de Barcelona de que el PSC no dependerá del PSOE "ni ahora ni nunca"

El político asegura que la Generalitat no tiene dinero para pagar a los funcionarios

Pasqual Maragall alardeó ayer de la independencia de los socialistas catalanes respecto al PSOE. No lo hizo en un lugar cualquiera: se enorgulleció de ello en Sant Boi de Llobregat (Baix Llobregat), en el cinturón de Barcelona, el principal granero de votantes socialistas y donde muchos de sus electores sienten una especial vinculación al PSOE. Maragall advirtió ayer de la "precaria situación financiera" que, a su juicio, atraviesa la Generalitat y reiteró que el PSC, "ni ahora ni nunca", dependerá de Madrid.

Tras abrir la campaña en las comarcas del Ebro, que los socialistas han elegid...

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Pasqual Maragall alardeó ayer de la independencia de los socialistas catalanes respecto al PSOE. No lo hizo en un lugar cualquiera: se enorgulleció de ello en Sant Boi de Llobregat (Baix Llobregat), en el cinturón de Barcelona, el principal granero de votantes socialistas y donde muchos de sus electores sienten una especial vinculación al PSOE. Maragall advirtió ayer de la "precaria situación financiera" que, a su juicio, atraviesa la Generalitat y reiteró que el PSC, "ni ahora ni nunca", dependerá de Madrid.

Tras abrir la campaña en las comarcas del Ebro, que los socialistas han elegido como símbolo del terremoto político que auguran para Cataluña, Maragall pisó ayer territorio seguro -el cinturón de Barcelona-, con mítines en Sant Boi y L'Hospitalet, donde los socialistas gobiernan con mayoría absoluta. En muchas localidades del antiguamente conocido como cinturón rojo el PSC supera el 50% de votos, pero también se registran los mayores índices de abstención en las autonómicas, una de las claves que explican los continuos reveses del PSC en estos comicios.

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Algunos analistas atribuyen la apatía de muchos votantes socialistas en el cinturón de Barcelona en las autonómicas precisamente a su vinculación sentimental al PSOE y su falta de interés por el catalanismo del PSC. Maragall volvió a dejar claro ayer que no comparte este análisis: lejos de mitigar o disimular sus planteamientos catalanistas, en la plaza de Catalunya de Sant Boi los subrayó con una contundencia inusual: la política del PSC, proclamó, la marcan exclusivamente los socialistas catalanes y no el PSOE ni nadie más.

Maragall argumentaba que en los últimos años CiU ha estado supeditada al PP, cuando pasó a analizar al PSC: "¿Quién depende de Madrid?", se preguntó, antes de responderse él mismo: "¡Nosotros no, ni ahora ni nunca!". Y por si no les había quedado claro a las más de 300 personas que le escuchaban, aseguró que en la transición los socialistas catalanes hicieron "un pacto con el PSOE para que éste desapareciera de Cataluña", lo que dio origen al actual PSC, y que esto los dirigentes de CiU "no lo dicen nunca". "No hay un partido socialista de Madrid que venga a decirnos qué tenemos que hacer".

El candidato socialista a la Generalitat dijo que los ciudadanos se empiezan a dar cuenta de que el PSC es "el auténtico defensor del pueblo de Cataluña". "Y lo seremos, os lo prometo", afirmó eufórico.-

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Maragall pidió a los simpatizantes socialistas que huyan de tentaciones lerrouxistas y que no se dejen "engañar" por discursos que hablan de la "Cataluña profunda". Dijo que la región metropolitana de Barcelona, donde se concentran la mayoría de los catalanes nacidos en el resto de España, es "el núcleo duro de Cataluña", y en el fragor de su entusiasmo pidió a los asistentes que cerraran el acto con vivas "a Cataluña, a los catalanes de la región metropolitana y a Sant Boi", lo que no tuvo demasiado éxito.

En L'Hospitalet, donde acompañó al alcalde, Celestino Corbacho, en una cena con 1.500 personas -entre las que figuraba el edil Jordi Petit, ex militante de Unió- Maragall no habló del PSOE, sino de la situación fianciera, "francamente precaria", que heredará en la Generalitat si gana las elecciones de otoño. "Con el actual presupuesto en la mano, la nómina de diciembre de los funcionarios no se podría pagar", aseguró. Pese a ello, lanzó un mensaje optimista: "Que nadie pase apuros, todo se pagará, la situación no me asusta, pero no nos lo han dejado fácil".

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