"No nos interesan escatología y política"
El Teatro Barakaldo cede este fin de semana su escenario a Faemino y Cansado para que el dúo humorístico madrileño muestre en tres representaciones los personajes que pueblan Están aquí dentro, su sexto espectáculo, compuesto por algunos de los números más destacados de su etapa televisiva, en programas como El orgullo del tercer mundo y Cajón desastre.
El absurdo, la inocencia, lo cotidiano, la ausencia de imitaciones y la inteligencia imprimen carácter a casi dos horas de función en que no faltarán clásicos particulares como el mimo Mimón o los chistosos rumberos ...
El Teatro Barakaldo cede este fin de semana su escenario a Faemino y Cansado para que el dúo humorístico madrileño muestre en tres representaciones los personajes que pueblan Están aquí dentro, su sexto espectáculo, compuesto por algunos de los números más destacados de su etapa televisiva, en programas como El orgullo del tercer mundo y Cajón desastre.
El absurdo, la inocencia, lo cotidiano, la ausencia de imitaciones y la inteligencia imprimen carácter a casi dos horas de función en que no faltarán clásicos particulares como el mimo Mimón o los chistosos rumberos Arroyito y Pozuelón. Son personajes bien conocidos por sus seguidores, ya que aparecen en todos sus montajes, pero la relativa renovación de sus intervenciones y el margen que siempre conceden a la improvisación hacen que el público se desternille una y otra vez.
Para conquistar a la audiencia no precisan más atrezzo que un par de micrófonos y la convicción de que "con humor es factible tocar cualquier tema". Lo afirma Cansado, quien asegura que nunca han tenido que hacer esfuerzos por eludir la censura existente ya que su imaginación, y no por mojigatería, se encarga por sí sola de eludir lo escabroso. "En televisión hay censura con el himno nacional, la bandera y el Rey, pero a nosotros no nos interesan esos temas. Como tampoco nos interesan la escatología y la política. Preferimos hablar de notarios, que son otro tipo de poder", asegura el componente más bajo de la pareja.
Hasta su renuncia a realizar imitaciones tiene una razón de ser. "Si hay una escala, la imitación, el caricato, es lo más bajo en el mundo del humor. Lo que pasa es que en nuestro país se ha dado la vuelta y se entiende que el humor es la imitación. Eso da un poco de rabia porque la imitación no es nada, es tener una cierta habilidad, cierto oído y saber poner una voz", critica.
Y su opinión la avala el hecho de que Faemino y Cansado llevan más de dos décadas ganándose la vida haciendo reír. "Es más, tras 20 años no sólo nos mantenemos, sino que nos va muy bien", añade.