Suárez Japón reúne en un libro sus vivencias de la Expo

Juan Manuel Suárez Japón, consejero de Cultura entre 1990 y 1994, fue testigo de excepción de la Exposición Universal de 1992, un evento que ha marcado Andalucía. Esas vivencias, contadas con forma literaria y buenas dosis de humor, se han convertido en Andalucía y el 92; crónicas de un actor secundario (RD Editores), una obra que está "a medio camino entre la crónica periodística y el libro de memorias", comentó ayer en Sevilla este sevillano, de Coria del Río, que ha vuelto a la vida académica y actualmente es catedrático de Geografía Humana en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla...

Juan Manuel Suárez Japón, consejero de Cultura entre 1990 y 1994, fue testigo de excepción de la Exposición Universal de 1992, un evento que ha marcado Andalucía. Esas vivencias, contadas con forma literaria y buenas dosis de humor, se han convertido en Andalucía y el 92; crónicas de un actor secundario (RD Editores), una obra que está "a medio camino entre la crónica periodística y el libro de memorias", comentó ayer en Sevilla este sevillano, de Coria del Río, que ha vuelto a la vida académica y actualmente es catedrático de Geografía Humana en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla).

"La Expo 92 no se quedó en Sevilla, su efecto se repartió por toda Andalucía. No hay más que recordar que la Junta invirtió unos 4.500 millones de pesetas en cada una de las provincias y que en todas se construyeron teatros, instalaciones deportivas o se realizaron grandes obras de infraestructura. Sin embargo, incomprensiblemente, se produjeron brotes de localismo en otras provincias que pensaron que la Expo sólo benefició a Sevilla", comenta Suárez Japón. El geógrafo, que ha publicado otros seis títulos pero de temas académicos, se ha situado en un segundo plano, el del actor secundario como dice en el título, para contar lo que vivió durante esos años.