Una avería en un tren interrumpe durante 12 horas el servicio de la línea 10
Un problema en un convoy de la nueva serie 7000 fue la causante del corte
La línea 10 del metro permaneció cortada ayer desde las diez de la mañana hasta las diez de la noche en el tramo comprendido entre las estaciones de Cuzco y Nuevos Ministerios. La avería de un convoy fue el origen de la interrupción del servicio, aunque las causas todavía se desconocen. El tren se averió cerca de Plaza de España, aunque pudo continuar hasta la estación de Santiago Bernabéu, donde se paró finalmente. La línea 10 del metro enlaza Fuencarral con metrosur, y el tren es de la serie 7000, en funcionamiento desde la reapertura de la línea, en octubre de 2002.
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La línea 10 del metro permaneció cortada ayer desde las diez de la mañana hasta las diez de la noche en el tramo comprendido entre las estaciones de Cuzco y Nuevos Ministerios. La avería de un convoy fue el origen de la interrupción del servicio, aunque las causas todavía se desconocen. El tren se averió cerca de Plaza de España, aunque pudo continuar hasta la estación de Santiago Bernabéu, donde se paró finalmente. La línea 10 del metro enlaza Fuencarral con metrosur, y el tren es de la serie 7000, en funcionamiento desde la reapertura de la línea, en octubre de 2002.
La avería dejó ayer novios despechados y meniscos doloridos entre aquellos que, al llegar a la estación, se encontraron con que la línea estaba cortada. "Había quedado en Plaza de Castilla con mi chico a las siete y cuarto, así que ahora mismo me estará esperando. Anda que, como se le ocurra dejarme por esto...", comentaba apurada Regina, una joven que corría entre los andenes de Nuevos Ministerios.
No muy lejos de allí, en la estación de Santiago Bernabéu, un guarda de seguridad aguantaba la bronca de una mujer. Ésta se quejaba de una lesión de menisco y protestaba a gritos: "¿Cómo voy a llegar hasta Nuevos Ministerios andando con la pierna así?".
Desde las diez de la mañana, las bocas de la estación de Santiago Bernabéu quedaron precintadas y los accesos a la línea 10 en Cuzco y Nuevos Ministerios cortados por vigilantes que informaban de las rutas alternativas para llegar, por un lado, a Fuencarral y, por el otro, a Puerta del Sur. En un principio también fue cerrado el andén de la estación de Gregorio Marañón, pero a las 12.00 fue reabierto.
El convoy afectado comenzó a dar problemas en la estación de Plaza de España, según informó una portavoz de Metro. Allí, sus ocupantes fueron desalojados. El tren consiguió llegar hasta Santiago Bernabéu, pero allí se paró y se iniciaron las tareas para remolcarlo hasta las cocheras de Fuencarral.
Según explicó la empresa, la composición del tren -de un solo vagón- complicó las labores de arrastre. "Cuando los trenes son de composición larga, resulta muy difícil tirar de ellos. Algo parecido sucedió el verano pasado con la línea 6, pero su remolque no fue tan complicado. En la misma estación se desmontaron algunas piezas para facilitar el traslado.
A remolque
A las 22.00 se abrió el tramo cerrado, aunque, debido a que el tren estaba siendo remolcado, todavía se interrumpió el servicio una hora más en las estaciones que iba atravesando el convoy hasta llegar a las cocheras de Fuencarral.
La portavoz de Metro anunció que la empresa dispensará justificantes a los afectados en caso de que éstos los necesiten en sus puestos de trabajo. Ayer, las colas para renovar el abono mensual se juntaban con todos aquellos que buscaban un justificante.
Los trenes de la serie 7000, que costaron a la Comunidad más de 259 millones de euros, son los encargados de recorrer la línea 10 desde octubre de 2002. Debido a problemas en el abastecimiento, el resto de coches pertenecen a la serie 8000, pensada en principio para metrosur.
Desde Metro se insiste en que, al coincidir la avería con el inicio del puente festivo, su relevancia fue menor, ya que la afluencia de usuarios no es tan elevada como en un día laborable normal. Sin embargo, eran muchos quienes se arremolinaban en torno a alguien que pudiese ofrecer una mínima explicación sobre qué sucedía. En la Oficina de Atención al Cliente de Metro en Nuevos Ministerios, las reclamaciones "no dejaban de llegar" y, en ciertas ocasiones, "muy subidas de tono", explicó una empleada.
Rodeado por dos decenas de personas que le pedían explicaciones, un empleado de seguridad todavía sacaba fuerzas para ver el vaso medio lleno: "Menos mal que el partido de la selección entre España y Ecuador se jugaba en el Calderón, porque si llegan a hacerlo en el Bernabéu...".