Por nueve minutos
Por nueve minutos el Departamento de Política Territorial se dispone a iniciar las obras del eje Vic-Olot por Bracons. Por nueve minutos que se ganan en el trayecto, esta autovía arrasará masías, bosques, rieras y fuentes de una belleza excepcional. "Es el progreso", dirán algunos. Pero ¿es eso progresar?
Si ganar nueve minutos justifica arrasar unos parajes cantados y pintados por tantas generaciones, ¿qué nos espera? Si algunas actividades requieren unos medios de transporte eficientes, ¿no se puede buscar una solución sin comprometer un patrimonio tan valioso para las generaciones fu...
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Por nueve minutos el Departamento de Política Territorial se dispone a iniciar las obras del eje Vic-Olot por Bracons. Por nueve minutos que se ganan en el trayecto, esta autovía arrasará masías, bosques, rieras y fuentes de una belleza excepcional. "Es el progreso", dirán algunos. Pero ¿es eso progresar?
Si ganar nueve minutos justifica arrasar unos parajes cantados y pintados por tantas generaciones, ¿qué nos espera? Si algunas actividades requieren unos medios de transporte eficientes, ¿no se puede buscar una solución sin comprometer un patrimonio tan valioso para las generaciones futuras?, ¿no ha llegado el momento de pensar en términos más cualitativos ante tantos desastres ecológicos?