La hija de Ángel Barrios recibe la medalla al mérito de Granada
Ángela Barrios, la hija del pianista, guitarrista y compositor Ángel Barrios, recibió ayer en el Ayuntamiento de Granada la Medalla de Oro al Mérito de la Ciudad por la donación gratuita y desinteresada de todo el legado de su padre, que incluye partituras manuscritas, cartas, fotografías, documentos, y una valiosa colección de cuadros de artistas como Zuloaga, López Mezquita, Apperley, Palmer, Morcillo o Rusiñol. Ángela Barrios manifestó que con la donación cumplía un deseo de su padre.
El legado podrá contemplarse en la calle Real de la Alhambra, en donde en su día estuvo el Café Poli...
Ángela Barrios, la hija del pianista, guitarrista y compositor Ángel Barrios, recibió ayer en el Ayuntamiento de Granada la Medalla de Oro al Mérito de la Ciudad por la donación gratuita y desinteresada de todo el legado de su padre, que incluye partituras manuscritas, cartas, fotografías, documentos, y una valiosa colección de cuadros de artistas como Zuloaga, López Mezquita, Apperley, Palmer, Morcillo o Rusiñol. Ángela Barrios manifestó que con la donación cumplía un deseo de su padre.
El legado podrá contemplarse en la calle Real de la Alhambra, en donde en su día estuvo el Café Polinario, en el que acostumbraban a reunirse Ángel Barrios, Manuel de Falla, Federico García Lorca y todos los miembros de la vanguardia musical europea de comienzos de siglo que acudían a Granada.
"Me lo dejó dicho, y yo me he limitado a cumplir con lo que mi padre quiso", explicó ayer Ángela Barrios para aclarar por qué había decidido donar un valioso legado a la ciudad. "Yo no tengo ningún mérito".
Ángel Barrios, nacido en Granada en 1888, fue pianista, guitarrista y compositor. Gracias a él, Manuel de Falla decidió trasladar su residencia a Granada. A partir de ahí, entre los dos músicos lograrían que por la ciudad pasasen los grandes compositores del momento, como Debussy o Ravel. En el café de su padre, el Polinario, se producían las reuniones de escritores y músicos en una de las épocas más florecientes de la Granada cultural.
En el acto de ayer se recordó que hubo tres hechos que conmocionaron culturalmente a la ciudad a comienzos del siglo XX: la llegada en 1916 de los Ballets Russes, de Diaghilev; la residencia fija de Falla en Granada en 1919, convencido por Barrios, y la celebración del Concurso del Cante Jondo de 1922, en la que también estuvo involucrado el pianista y guitarrista.