Condena unánime de las agresiones sufridas por Fernández Díaz y otros dirigentes del PP

El Partido Popular (PP) recibió ayer un alud de muestras de apoyo después de las agresiones sufridas el pasado martes por el candidato a la alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, durante un acto preelectoral en Reus. Los plenos del Parlament y del Senado denunciaron estos incidentes, expresaron su más firme rechazo al uso de la violencia e hicieron un llamamiento a la "convivencia". Desde el inicio de la guerra, las fuerzas y cuerpos de seguridad han incrementado notablemente la vigilancia en las sedes del PP en Cataluña y han colocado escoltas a un parlamentario y a tres concejales de...

El Partido Popular (PP) recibió ayer un alud de muestras de apoyo después de las agresiones sufridas el pasado martes por el candidato a la alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, durante un acto preelectoral en Reus. Los plenos del Parlament y del Senado denunciaron estos incidentes, expresaron su más firme rechazo al uso de la violencia e hicieron un llamamiento a la "convivencia". Desde el inicio de la guerra, las fuerzas y cuerpos de seguridad han incrementado notablemente la vigilancia en las sedes del PP en Cataluña y han colocado escoltas a un parlamentario y a tres concejales de esta formación.

Desde el pasado 18 de febrero se vienen registrando ataques contra oficinas del PP en Cataluña y agresiones, amenazas e insultos contra dirigentes y militantes de esta fuerza política. La policía y los Mossos d'Esquadra han reforzado la seguridad y vigilancia de todas las sedes del PP, tanto provinciales como comarcales. En la de Barcelona, en la calle de Urgell, es permanente la presencia de tres furgones de la policía nacional. Incluso, se han colocado escoltas a un diputado del Parlament y a tres concejales que el PP no quiso identificar. Fuentes de esta formación confesaron ayer que la situación para algunos dirigentes se está haciendo cada día más "insoportable".

Ayer, por primera vez, después de los graves incidentes y agresiones contra Alberto Fernández Díaz, el Parlament y el Senado mostraron públicamente su rechazo a estos hechos. Quizá por ello, un elocuente Jordi Pujol afirmó en la Cámara catalana: "Lo hemos hecho tarde porque nos daba reparo hacerlo".

Más crítico e irritado se expresó Alberto Fernández, quien censuró el "cómplice y vergonzoso silencio" del resto de los partidos políticos: "Hace días que denunciamos que estamos sufriendo una escalada de coacciones e intimidaciones en ayuntamientos y a militantes por expresar nuestra postura a favor de la paz y en contra de Sadam Husein". Y sentenció: "La solidaridad llega demasiado tarde".

Las muestras de apoyo al PP y condena de estas agresiones fueron unánimes. El Parlament, en dos ocasiones, expresó su rechazo al uso de la violencia en algunas manifestaciones. Por la mañana, el presidente de la Cámara, Joan Rigol, abrió el pleno expresando su solidaridad con Fernández Díaz y con "todos aquellos que se sienten coaccionados al ejercer sus derechos democráticos". Rigol recordó que la "defensa de la democracia pasa por la defensa y el derecho a manifestar las opiniones y lo que uno cree, pero también por respetar el derecho de los demás a opinar diferente".

Por la tarde, el pleno, en una declaración conjunta, hizo un llamamiento a la sociedad a respetar las normas de convivencia cívica y democrática y en rechazo a las agresiones y actos vandálicos contra el PP cometidos por "grupos minoritarios que, bajo el cobijo del no a la guerra, utilizan la coacción y la amenaza como un mecanismo de expresión". La moción del Senado manifiesta su "rotunda condena a este tipo de acciones que amenazan gravemente la convivencia y comprometen el libre ejercicio de la democracia".

Comportamientos fascistas

El líder del Partit dels Socialistes, Pasqual Maragall, condenó las actuaciones violentas y advirtió que imágenes como las de las agresiones a Fernández Díaz le parecían "típicas de comportamientos fascistas". Josep Lluís Carod Rovira, secretario general de Esquerra Republicana, aseguró: "Las reglas del juego democrático en Cataluña son incompatibles con este espacio que se sitúa fuera de la cultura de la paz". En la misma línea, el dirigente de Iniciativa per Catalunya (ICV), Rafael Ribó, dijo que su partido está "en contra de todo tipo de violencia". ICV desmintió en un comunicado que uno de sus candidatos en Reus participara en los actos contra el dirigente del PP.

Los ayuntamientos de Barcelona y de Reus también secundaron las condenas contra los ataques al dirigente popular. El ministro Josep Piqué, por su parte, reclamó al resto de los partidos que contribuyan a evitar los ataques contra los dirigentes populares. El portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, condenó de forma "rotunda, nítida y clara" las agresiones que atribuyó a "ínfimas minorías que trabajan en contra de la paz".