El juez sitúa en 105 millones el 'agujero' de los centros de Opening

El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Barcelona ha establecido que las deudas de seis empresas del grupo de academias de inglés Opening superan al activo en un total de 105,8 millones de euros. Estas sociedades presentaron en su día suspensión de pagos y ahora el juez no sólo la ha aceptado, sino que ha declarado la insolvencia definitiva de todas estas empresas, después de recibir el examen de los interventores judiciales y de que las empresas expresaran su intención de no afianzar ese pasivo.

Las academias de inglés Opening cerraron el pasado mes de septiembre y dejaron en la ca...

El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Barcelona ha establecido que las deudas de seis empresas del grupo de academias de inglés Opening superan al activo en un total de 105,8 millones de euros. Estas sociedades presentaron en su día suspensión de pagos y ahora el juez no sólo la ha aceptado, sino que ha declarado la insolvencia definitiva de todas estas empresas, después de recibir el examen de los interventores judiciales y de que las empresas expresaran su intención de no afianzar ese pasivo.

Las academias de inglés Opening cerraron el pasado mes de septiembre y dejaron en la calle a unos 60.000 alumnos, la mayoría de los cuales tenían suscrito un crédito con una entidad bancaria para sufragar esos estudios. Esa situación ha dado lugar a la presentación de numerosas demandas de los perjudicados en diversos juzgados de España, algunas de las cuales ya han concluido con sentencia favorable al afectado.

En su día, esas seis sociedades que conformaban el grupo de las academias Opening presentaron suspensión de pagos, que ahora ha aceptado el juez. En todos los casos, el magistrado declara la insolvencia definitiva de las empresas después de que éstas hayan manifestado "su renuncia o decisión de no consignar o afianzar la diferencia entre activo y pasivo".

Esta diferencia es muy distinta en cada una de las seis sociedades, aunque en todos los casos las deudas siempre son superiores. Sin embargo, ésa es la conclusión a la que llegan los interventores judiciales, porque cuando las empresas solicitaron la suspensión de pagos y presentaron los libros de contabilidad y balances en todos los casos el activo era superior al pasivo en cantidades que sumaban 19 millones de euros en total.

La cifra más abultada que descubren los informes de los interventores judiciales es la del CEAC, SA, donde el pasivo supera al activo en 60,5 millones de euros. Esta sociedad opera ahora con la denominación de Omitsen, después de que el grupo Planeta se hiciera con la propiedad de tres divisiones dedicadas a la enseñanza de idiomas.

Diversas cantidades

Las otras empresas que configuraban el grupo de las academias son Open English Master Spain, SA, en la que se ha determinado que el pasivo superaba al activo en 29,5 millones de euros; Vega Telemarketing y Comunicación, SL, con 7,9 millones de euros. En cuanto a la sociedad Aula de Enseñanza Amiga Master Spain, el pasivo superaba al activo en 5,6 millones de euros. En el caso de Open English International Group, SA la cifra es de 1,2 millones, mientras que en la sociedad Aula Internacional de Enseñanza Amiga se apreciaron unas deudas que superaban al activo en 932.000 euros.

Las resoluciones judiciales son idénticas en todos los casos y únicamente varían las cantidades y el nombre de la sociedad. Después de estos autos se abre ahora una etapa que podría desembocar en la quiebra de alguna de las sociedades. El juez concede ahora un plazo de cinco días para que los acreedores que representen los dos quintos del pasivo de cada una de estas sociedades puedan solicitar el sobreseimiento del expediente o la declaración de quiebra.

Es muy improbable que ocurra alguna de estas dos circunstancias, como suele ser habitual en estos casos, por lo que el juez fijará entonces un día para la celebración de la junta de acreedores de cada una de las seis empresas.

Esa junta debe aprobar entonces el convenio que presente el abogado de las sociedades, Carloz Zarco, con fórmulas que pueden oscilar desde el pago completo de la deuda hasta una situación de quita y espera o la liquidación de la sociedad. Si no se produce ese acuerdo con los acreedores, las empresas están obligadas por ley a solicitar la quiebra tras el levantamiento de la suspensión de pagos. Zarco declinó ayer anunciar cuál sería la propuesta que presentaría a esas juntas de acreedores.