El Lliure presenta una versión contemporánea de 'Romeo y Julieta'

"Emotivo, esencial y contemporáno". Con estas tres palabras, el director teatral Josep Maria Mestres describe su último trabajo, Romeu i Julieta, que se estrenará pasado mañana en el Lliure de Montjuïc (Sala Fabià Puigserver). "Terriblemente, desgraciadamente, lo que cuenta Shakespeare en Romeu i Julieta y en todas sus obras es muy actual, porque habla de la condición humana". Marta Marco y Quim Gutiérrez son los protagonistas de este Romeu i Julieta contemporáneo, que según el director es una historia de amor en estado puro, pero en ella hay también odio y muerte, ...

"Emotivo, esencial y contemporáno". Con estas tres palabras, el director teatral Josep Maria Mestres describe su último trabajo, Romeu i Julieta, que se estrenará pasado mañana en el Lliure de Montjuïc (Sala Fabià Puigserver). "Terriblemente, desgraciadamente, lo que cuenta Shakespeare en Romeu i Julieta y en todas sus obras es muy actual, porque habla de la condición humana". Marta Marco y Quim Gutiérrez son los protagonistas de este Romeu i Julieta contemporáneo, que según el director es una historia de amor en estado puro, pero en ella hay también odio y muerte, resonancias bélicas muy acordes con la presente situación mundial.

"En la obra se cuenta una guerra. Es una guerra doméstica pero en ella hay muertos, y los que mueren son justamente quienes no tienen ninguna culpa", señala Josep Maria Mestres, recalcando las coincidencias con lo que podría ocurrir en Irak si la guerra llega a estallar. Hacia el final de la obra, con la desaparición de los dos protagonistas llega la paz. Pero es una paz extraña, triste, porque para llegar hasta ella ha sido necesaria la muerte. Para el director es importante señalar las lecturas añadidas a la historia de los dos jóvenes para limar la paradoja de que, pese a su enorme popularidad, Romeu i Julieta no es conocida en toda su dimensión. "Va mucho más allá de unos amantes que mueren por una rivalidad familiar", señala.

Mestres ve a Shakespeare "como un pozo sin fondo del que siempre se aprende. Te enseña a pensar y a ser una persona mejor y más consciente". Y considera inapropiado situar esta obra en un marco concreto "porque eso es ser reduccionista, es más interesante dejarse llevar por lo que nos está diciendo". Por eso, aunque su montaje de la obra transcurre "aquí y ahora" y los actores lucen un vestuario contemporáneo, no se dan detalles sobre el contexto. Se ha intentado, eso sí, acercar la historia "a una realidad actual"; "aunque sin preocuparnos por la presencia de anacronismos", añade. Así, las armas con las que luchan los Capulet y los Montagut (así se llaman las dos familias rivales a las que pertenecen los jóvenes amantes de Verona en esta versión) no son pistolas, sino espadas.

El espectáculo parte de una traducción de Miquel Desclot "absolutamente fiel al original pero con una dimensión poética y a la vez muy comprensible", precisa Mestres. El director y los actores reconocen que al principio fue un reto hacer suyo el verso, pero una vez lograron tomarlo por las riendas se convirtió "en un camino, en unas vías de tren", que marcaban claramente la ruta a seguir en la interpretación. Para Marco y Gutiérrez (acompañados en escena por otros 15 actores, entre ellos Pepa López, Teresa Lozano y Pep Anton Muñoz) éste es su primer Shakespeare; pero Mestres tenía claro que ellos debían ser los protagonistas del espectáculo, que empezó a gestarse un día que Josep Montanyès (el director del Lliure recientemente fallecido) y Mestres fumaron juntos un cigarro Romeo y Julieta.

El espectáculo estará en cartel hasta el 27 de abril.