La Euroliga de baloncesto demanda a Telefónica por una deuda de 15,4 millones
La Euroliga, la máxima competición del baloncesto europeo, atraviesa una difícil situación financiera debido a que Telefónica, propietaria de sus derechos de televisión, patrocinio y merchandising, le adeuda ya 15,4 millones de euros. La Euroliga ha presentado una demanda contra Telefónica Contenidos por el impago de 11,55 millones de euros hasta el pasado 8 de febrero, fecha en que empezó a tramitarse en el Juzgado nº 42 de Madrid.
La Euroliga también reclama a Telefónica que le abone 11,8 millones de euros en concepto de intereses y una indemnización de 44,12 millones de euros ...
La Euroliga, la máxima competición del baloncesto europeo, atraviesa una difícil situación financiera debido a que Telefónica, propietaria de sus derechos de televisión, patrocinio y merchandising, le adeuda ya 15,4 millones de euros. La Euroliga ha presentado una demanda contra Telefónica Contenidos por el impago de 11,55 millones de euros hasta el pasado 8 de febrero, fecha en que empezó a tramitarse en el Juzgado nº 42 de Madrid.
La Euroliga también reclama a Telefónica que le abone 11,8 millones de euros en concepto de intereses y una indemnización de 44,12 millones de euros por los daños morales causados a su imagen. La Euroliga solicitó un dictamen jurídico a la firma Baker & McKenzie, que confirma la viabilidad de la demanda. "La compañía no va a pronunciarse sobre esta cuestión en este momento", dijo ayer un portavoz oficial de Telefónica.
El contrato firmado con Telefónica en agosto de 2000 supone la principal fuente de ingresos para la Euroliga. Algunos de los clubes que forman parte de ella empiezan ya a sufrir las consecuencias de la falta de ingresos. Los árbitros también han dejado de cobrar durante algunos meses y en la sede de la Euroliga se han visto obligados a apretarse el cinturón al máximo. La situación es delicada para la Euroliga, que del 9 al 11 de mayo organiza la final a cuatro precisamente en el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde están ubicadas sus oficinas. El presupuesto de la organización de esta fase final asciende a unos 400.000 euros. Esta temporada la Euroliga sólo ha ingresado 1,4 millones de euros de los 17,04 millones que Telefónica le debería haber abonado ya.
La duración el contrato entre Telefónica y la Euroliga es de cinco temporadas, hasta la de 2004-2005. A consecuencia de las pérdidas que se produjeron en el primer ejercicio y después de que los compromisos de pago fueran incumplidos durante más de cinco meses, dicho contrato fue renegociado en diciembre de 2001. Los 31,9 millones de euros anuales que contemplaba se rebajaron a 24,6, 22,7, 18,2 y 18,2 millones en los años posteriores. Además, Telefónica se reservó el derecho a prolongar el contrato por tres temporadas más.
Según la Euroliga, los ingresos derivados de la competición se habían incrementado más de un 125% en noviembre de 2002. La organización baloncestista aduce que Telefónica dejó de atender de nuevo sus compromisos de pago y por ello le ofreció una solución pactada al conflicto. Pero fue en enero de 2003, ante la imposibilidad de un diálogo, cuando la Euroliga inició los trámites para presentar la demanda. Las cuentas del grupo Telefónica no pasan precisamente por su mejor momento después de que en 2000 perdiera 5.576 millones de euros. La filial de medios de comunicación duplicó sus resultados negativos y redujo sus ingresos un 23%.