Sube la piratería musical mientras que la informática baja a la mitad
Las cifras de piratería informática han bajado en los últimos años, aunque aún son respetables, mientras suben las estadísticas de delitos contra los derechos de autoría audiovisual y su persecución policial.
Pedro Farré, responsable de la Oficina de Defensa de la Propiedad Intelectual de la SGAE, explica: "Hasta el verano de 1999, la piratería se mantenía en un razonable 15%. Pero las cosas empezaron a cambiar, sobre todo por la tecnología, con la facilidad de acceso a las materias primas para piratear, o Internet. En 2001, sonaron las alarmas, con un 23% de piratería".
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Las cifras de piratería informática han bajado en los últimos años, aunque aún son respetables, mientras suben las estadísticas de delitos contra los derechos de autoría audiovisual y su persecución policial.
Pedro Farré, responsable de la Oficina de Defensa de la Propiedad Intelectual de la SGAE, explica: "Hasta el verano de 1999, la piratería se mantenía en un razonable 15%. Pero las cosas empezaron a cambiar, sobre todo por la tecnología, con la facilidad de acceso a las materias primas para piratear, o Internet. En 2001, sonaron las alarmas, con un 23% de piratería".
Aunque el llamado top manta, es hoy su gran preocupación, Farré dice que "el problema se irá desplazando al mundo digital". "Estamos elaborando un plan estratégico de lucha contra la piratería en Internet, con programas que busquen material ilícito, marcas de agua, llegar a los centros de descarga, etcétera".
Según la SGAE, en España se vendieron el pasado año 20,7 millones de discos ilegales a 1,5 millones de personas. Hubo 1.904 operaciones policiales y 2.287 personas detenidas.
En el mundo informático español, según las estadísticas de la BSA, la piratería es del 49%. Carlos Manuel Fernández, portavoz de la organización, asegura: "Hace seis años estábamos casi en el 70%, y en 1998 en un 57%. Las pérdidas, de 107 millones de euros, se han reducido a la mitad. Han bajado gracias a las campañas de divulgación y a la regularización en las grandes empresas. Las pequeñas y medianas, en cambio, están en más del 70%, porque van a la tienda y ésta, por competir con la de al lado, les da los programas". Las pymes son ahora el objetivo de la BSA y, según Fernández, "desgraciadamente la acción legal es lo que funciona mejor".
La organización prepara un certificado para empresas que acredite que usan programas originales, con alicientes como un mejor trato en los concursos públicos del Gobierno. España es, después de Grecia, el país con más programas piratas.