Kelme alega pérdidas de 5,3 millones para despedir a 12 trabajadores fijos

Un piquete formado por los últimos 12 trabajadores despedidos por la mercantil Kelme bloqueó ayer la entrada de la empresa en señal de protesta. Los empleados aducen que no hay pérdidas en la empresa que justifiquen el despido, como demuestran las horas extra que hacen sus compañeros. Kelme alega pérdidas de 5,3 millones de euros en 2002 para justificar los despidos. La empresa recibió una inyección de nueve millones de euros de dinero público en 2002.

El enfado de los trabajadores despedidos se fundamenta en una sensación de engaño. "Las pérdidas del grupo de empresas Kelme son falsas:...

Un piquete formado por los últimos 12 trabajadores despedidos por la mercantil Kelme bloqueó ayer la entrada de la empresa en señal de protesta. Los empleados aducen que no hay pérdidas en la empresa que justifiquen el despido, como demuestran las horas extra que hacen sus compañeros. Kelme alega pérdidas de 5,3 millones de euros en 2002 para justificar los despidos. La empresa recibió una inyección de nueve millones de euros de dinero público en 2002.

El enfado de los trabajadores despedidos se fundamenta en una sensación de engaño. "Las pérdidas del grupo de empresas Kelme son falsas: todos sabemos, porque llevamos muchos años en Kelme que, además de esas nueve sociedades, el grupo está compuesto por muchas más empresas, que tienen beneficios", explicó el portavoz de los trabajadores, Antonio Ros.

La empresa justificó sus despidos por las pérdidas de más de 5,3 millones de euros sufridas durante 2002 en sus nueve filiales. Según los datos ofrecidos a los ex trabajadores, Industrias del Calzado y Prendas Deportivas, SL, perdió 3,41 millones de euros; Kelme Internacional, 490.000 euros; Kelme Exportación, 512.106 euros; y Aberdín, 569.370 euros, entre otras. En 2002 perdió 162.000 euros más que en el año anterior.

Sin embargo, trabajadores y sindicatos no entienden el resultado ofrecido por la empresa cuando se han mantenido crecimientos de facturación desde 2001 cercanos al 11%. Esta sensación de engaño es la que llevó ayer a la veintena de trabajadores y miembros del sindicato UGT a bloquear la entrada a las instalaciones de Kelme.

Aunque desde la empresa se intentó recurrir a las autoridades para que franquearan el paso, el gerente del polígono demostró que se trataba de un acceso irregular, abierto por la empresa en un lateral. La empresa comenzó ayer a construir la rampa de salida y entrada de vehículos en el lugar indicado en los planos.

Ros aseguró que desde el 1 de enero de este año ya son 14 los trabajadores que han dejado la empresa, todos ellos personas con contratos fijos y con antigüedad de entre 20 y 33 años.

Los trabajadores, que han presentado demandas laborales, pretenden la reincorporación a su puesto de trabajo. Saben que a su edad, con más de 50 años, tienen difícil su recolocación. Además, denuncian que la ayuda pública a la empresa no ha servido para la consolidación de puestos de trabajo.

Kelme recibió en mayo de 2002 nueve millones de euros del Instituto Valenciano de Finanzas ante su falta de liquidez. Esta situación, según la empresa, no subsanó el agujero. De los nueve millones de euros "la liquidez neta que engrosó las muy debilitadas arcas del grupo fue de tan sólo 1,5 millones de euros", puesto que las entidades financieras acreedoras saldaron su deuda con la mercantil, según Kelme.

Esta situación coloca al grupo con una deuda de 32 millones de euros, frente a los 43,5 millones del pasado año.