Autobuses reciclados

Alegría Activity, tras tres años de vida, abre cuatro oficinas en Europa

Hace 10 años, Juan José Alegría quiso hacer negocio con los autobuses de más de 18 años que ya no servían para el transporte regular escolar, el 70% de su negocio familiar, Alegría Hermanos. Durante tres años se dedicó sin éxito a vender los cuatro vehículos obsoletos, completamente reciclados, para campañas de comunicación o promoción. Sólo el apoyo financiero de su padre, Antonio Alegría, mantuvo viva la idea. En 1999 se independizó y fundó Alegría Activity, que ahora, con unas ventas de seis millones de euros, ha iniciado su expansión internacional.

El primer contrato llegó de la man...

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Hace 10 años, Juan José Alegría quiso hacer negocio con los autobuses de más de 18 años que ya no servían para el transporte regular escolar, el 70% de su negocio familiar, Alegría Hermanos. Durante tres años se dedicó sin éxito a vender los cuatro vehículos obsoletos, completamente reciclados, para campañas de comunicación o promoción. Sólo el apoyo financiero de su padre, Antonio Alegría, mantuvo viva la idea. En 1999 se independizó y fundó Alegría Activity, que ahora, con unas ventas de seis millones de euros, ha iniciado su expansión internacional.

Alegria Activity factura seis millones de euros y cuenta con oficinas operativas en España, Italia, Francia, Portugal y el Reino Unido

El primer contrato llegó de la mano del Real Madrid y hoy ya llevan 67 autobuses reciclados en otras tantas campañas, cada uno con un proyecto de ingeniería propio que le permita pasar las inspecciones. Alegría Activity, una empresa 25% de Juan José y 75% de Antonio, factura seis millones de euros y tiene un beneficio del 10% sobre las ventas. Ahora se dedicó exclusivamente a buscar autobuses añosos y venderlos para promociones. En menos de tres años de vida independiente han comenzado ya su expansión internacional.

"No había empresa y administración que no visitáramos. Llegó el primer contrato y luego, por simpatía, se empezaron a lograr más", señala Alegría. Sus clientes van de la Junta de Extremadura al Ministerio de Defensa, American Nike, SA, Mahou o Caja Madrid. En Alegría Activity cogen un autobús, lo meten en el taller de Vitoria y lo reciclan completamente al gusto del cliente aprovechando las ayudas públicas al reciclaje. Más allá del propio diseño del autobús, que permite su apertura o acceso a discapacitados, Juan José Alegría insiste en que el mayor valor añadido que aportan son los programas multimedia e informáticos, que desarrollan en la misma empresa y que permiten la conectividad vía satélite. Hasta ahora han trabajado en cuatro áreas: medio ambiente, salud, asuntos sociales y cultura.

Los clientes cuentan con dos opciones: la compra o el alquiler de los vehículos con sus educadores. El precio de una unidad en compra oscila entre 180.000 y 270.000 euros. El alquiler, que normalmente se hace con educadores y con una duración de entre tres meses y un año, oscila entre los 240.000 y 270.000 euros. En España cuentan con oficinas en Vitoria, Zaragoza, Córdoba y Madrid.

Pero la venta de autobuses en Europa, donde ya han firmado seis contratos, les hizo pensar en la posibilidad de abrir oficinas en el extranjero. El pasado ejercicio se lanzaron a abrir sucursales en Lisboa (Portugal), Aberdeen (Reino Unido), Burdeos (Francia) y Florencia (Italia), y en todas, salvo en la francesa, que llevan pocos meses, los resultados son ya positivos. De hecho, acaban de firmar con el condado de Oxford un nuevo contrato que les tiene ligeramente "desbordados" en este país.

"Quiero consolidar el mercado exterior. En España estamos bien introducidos y ya los clientes vienen solos", señala Alegría con la satisfacción de quien acaba de poner en marcha un programa con el Ayuntamiento de Madrid para concienciar a la gente de que deben mantener la ciudad limpia. Hasta ahora, todo el beneficio de la empresa se ha reinvertido.

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