Jazz austriaco de alto voltaje
La Vienna Art Orchestra (¿hace falta añadir que es la mejor y más aventurera big band europea de los últimos lustros?) acaba de celebrar su 25º aniversario y lo ha hecho demostrando que no sólo sigue viva sino que no le asustan ni los nuevos tiempos ni las nuevas tecnologías (vale la pena oír los dos cedés Art & Fun). La VAO sigue dando guerra y muchos de sus iniciales arietes también ya que, a lo largo de estos años, la orquesta de Mathias Rüegg ha sido también cuna de grandes creadores que fuera de la banda han continuado la misma línea de prospección y aventura. Para demostrar...
La Vienna Art Orchestra (¿hace falta añadir que es la mejor y más aventurera big band europea de los últimos lustros?) acaba de celebrar su 25º aniversario y lo ha hecho demostrando que no sólo sigue viva sino que no le asustan ni los nuevos tiempos ni las nuevas tecnologías (vale la pena oír los dos cedés Art & Fun). La VAO sigue dando guerra y muchos de sus iniciales arietes también ya que, a lo largo de estos años, la orquesta de Mathias Rüegg ha sido también cuna de grandes creadores que fuera de la banda han continuado la misma línea de prospección y aventura. Para demostrarlo, Universal acaba de editar varios volúmenes sin desperdicio de una serie titulada Austrian Jazzart, que reúne grabaciones del catálogo Amadeo de la década de los ochenta de algunos miembros de la orquesta. En Fian, el trompetista Bumi Fian dirige un quinteto arrasador con otro VAOman, Wolfgang Reisinger, en la batería. El vibrafonista Woody Schabata firma May-Rimba, una pequeña joya, junto a otros discípulos de la VAO: Christian Radovan, Heiri Kaenzig, Joris Dudli. Los dos saxofonistas más destacados de la VAO, Wolfgang Puching y Harry Sokal, unen sus fuerzas en Red-White-Red & Spangled y Pusching firma en solitario una maravilla en que revisita melodías tradicionales de su tierra con la visión jazzística abierta y original que le caracteriza (lo acompañan el saxofonista Klaus Dickbauer, el trompetista Herbert Joos, el tuba Michel Godard y la voz de Linda Sharrock en un tema estremecedor). La sombra de la VAO sigue siendo alargada.