Tribuna:EL PLAN HIDROLÓGICO

Agua para todos

A lo largo de los últimos meses he participado en bastantes foros y debates cuyo tema era el PHN y he llegado a la conclusión de que hablar del PHN es extraordinariamente complicado, ya que sus actuaciones se centran sobre un tema tan importante como el agua, el cual, en muchas ocasiones hace perder la racionalidad y ecuanimidad a las personas que sobre él hablan o tienen que tomar decisiones.

Desgraciadamente para todos nosotros, el debate sobre el agua se ha convertido en un tema visceral, pues se anteponen los sentimientos, temores y deseos a cualquier conclusión emanada de la racion...

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A lo largo de los últimos meses he participado en bastantes foros y debates cuyo tema era el PHN y he llegado a la conclusión de que hablar del PHN es extraordinariamente complicado, ya que sus actuaciones se centran sobre un tema tan importante como el agua, el cual, en muchas ocasiones hace perder la racionalidad y ecuanimidad a las personas que sobre él hablan o tienen que tomar decisiones.

Desgraciadamente para todos nosotros, el debate sobre el agua se ha convertido en un tema visceral, pues se anteponen los sentimientos, temores y deseos a cualquier conclusión emanada de la racionalidad y el principio causa-efecto.

Si a todo lo anterior se le une que por motivos electorales y partidistas el PHN en particular y el tema del agua en general se ha convertido en el tema estrella de la campaña electoral, nos encontramos ante el hecho de que es muy difícil no sólo llegar a conclusiones comunes y trabajar por un mismo fin, sino incluso dialogar de manera sensata sobre un tema de la trascendencia del agua.

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En la medida de lo posible, voy a tratar de explicar, sin ningún tipo de visceralidad, influencia política, ni sentimentalismo, cuál es mi posición respecto al tema de la concentración del próximo día 2, al tiempo que pido a los posibles lectores, que también ellos lean, intenten comprender, juzguen y tomen sus decisiones, sin visceralidad, influencia política, ni sentimentalismo.

En primer lugar, no entiendo que haya españoles que después de lo que nos costó que este país sea un Estado de Derecho, den la impresión de que no quieren respetar las normas del juego, es decir, hagan todo lo posible por que no se cumpla una ley aprobada democráticamente en el Parlamento Español.

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En segundo lugar, no entiendo la posición del Gobierno de Aragón de intentar impedir que tal y como dice el PHN, aquellos excedentes de agua que en la actualidad y en el futuro lleve el río Ebro y que por lo tanto se pierdan en el mar, no puedan ser aprovechados ni por Cataluña, ni por la Comunidad Valenciana, ni por la Comunidad Murciana, ni por Almería. Parece lógico que las personas que habitan en todas estas zonas planteen algún tipo de actuación en común, tendente a demostrar que no se está de acuerdo con el argumento del Gobierno de Aragón de que se les quita el agua a ellos para dársela a otros.

En tercer lugar, considero totalmente lícito que aquellas asociaciones cívicas de agricultores, de empresarios, e incluso políticas que conscientes de la necesidad que muchos ciudadanos tienen de trabajar por su futuro mediante la adecuada garantía de suministro de agua, convoquen una concentración para transmitir al resto de España y de Europa que no están dispuestos a esperar años y años a que las leyes que ya han sido aprobadas se cumplan y, por lo tanto, quieren que se tenga presente su voz reclamando la realización inmediata del PHN, así como la consecución de parte de su financiación mediante fondos europeos.

En cuarto lugar, me parece demagógico, e incluso ofensivo, para todos aquellos que se sienten comprometidos con el tema del agua, que se trate de asimilar la concentración del día 2 a un reparto de raciones de paella o a una aportación de recursos económicos desde distintas instancias públicas y privadas, pues lo único que demuestran aquellos que así actúan es, además de su temor a que la concentración sea un éxito, su desprecio hacia un grupo de ciudadanos que está muy preocupado por su futuro, hasta el punto de ser incapaces de valorar lo que representa movilizar a los ciudadanos, tratando de ridiculizar el objetivo de la concentración como si lo único importante de lo que ocurra el día 2 es el que se repartirá paella, y no la reivindicación de agua para todos.

En quinto lugar, como valenciano lamento que los partidos políticos de esta Comunidad no hayan sido capaces de anteponer los intereses de la Comunidad Valenciana a sus planteamientos y programas políticos, pues tengo que reconocer que lo que me habría gustado e incluso reconozco que al día de hoy aún no he perdido la esperanza, es que absolutamente todos los partidos políticos, representados por sus líderes, fueran capaces de reivindicar todos juntos (como de hecho ya ha ocurrido en algunas otras comunidades con otros temas), en la concentración del día 2, lo imprescindible que es para nuestra Comunidad disponer del agua lo más rápidamente posible.

Claro que existen muchos más argumentos que se pueden explicar a favor de la concentración del día 2, pero lo que es evidente es que no existe ningún argumento en contra de la misma, ya que pedir el uso racional del agua, su ahorro, la defensa del medio ambiente, la garantía de mínimo precio, las mejoras en los regadíos, la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales para su reutilización, la construcción de desaladoras, etc., no están en absoluto reñidas con el objeto de la concentración, pues estoy seguro que todos los que participen en ella son conscientes que el agua es un bien escaso que hay que conseguir cuidar al máximo y repartir de la mejor manera posible y, por lo tanto, el PHN no es más que el principio de una nueva cultura del agua que todos los ciudadanos de esta Comunidad tenemos que empezar a reivindicar y ejercer.

Jorge Feo es asesor de comunicación.

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