Crítica:VOLKSWAGEN TOURAN

El Golf ya tiene su versión monovolumen

La flexibilidad interior del Renault Scénic, las siete plazas del Opel Zafira y los accesorios prácticos de los mejores familiares. Todo ello con los brillantes motores TDI y la imagen prestigiosa de Volkswagen. El Touran es el primer monovolumen compacto de la marca alemana y llega con bastante retraso respecto a sus competidores. Sin embargo, reúne las mejores soluciones de estos coches para ofrecer uno de los modelos más avanzados de su categoría. Nace con todas las posibilidades de convertirse en la nueva referencia a superar, al menos mientras llegan los nuevos Scénic.

El monovolum...

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La flexibilidad interior del Renault Scénic, las siete plazas del Opel Zafira y los accesorios prácticos de los mejores familiares. Todo ello con los brillantes motores TDI y la imagen prestigiosa de Volkswagen. El Touran es el primer monovolumen compacto de la marca alemana y llega con bastante retraso respecto a sus competidores. Sin embargo, reúne las mejores soluciones de estos coches para ofrecer uno de los modelos más avanzados de su categoría. Nace con todas las posibilidades de convertirse en la nueva referencia a superar, al menos mientras llegan los nuevos Scénic.

El monovolumen alemán saldrá a la venta en España el 9 de mayo, con unos precios estimados a partir de 21.000 euros.

Estética sin riesgos

El nuevo Volkswagen estrena el chasis que montará la próxima generación del Golf, más grande que la actual y prevista para final de año. Mide 4,39 metros de largo y presenta una imagen bastante convencional, como es norma en la marca alemana. La línea busca el máximo aprovechamiento del espacio interior y no asume riesgos estéticos ni aporta nada nuevo. El frontal es muy parecido al del Polo, con la clásica parrilla de Volkswagen y unos faros multifocales que son lo único novedoso. El lateral tiene unos trazos muy cuadrados, sobre todo en la zona trasera, para poder alojar la tercera fila de asientos. La zaga incluye un portón con la base muy baja para facilitar las operaciones de carga. Se aprecia un cuidado trabajo aerodinámico en todos los detalles (parabrisas, parachoques) para aprovechar mejor el combustible.

Sencillo, pero muy práctico

La sencillez de diseño se mantiene también por dentro, con un salpicadero muy limpio y una consola central simple y ordenada. El ambiente es agradable, pero prima más la funcionalidad que la elegancia y abusa de los tonos grises en los plásticos y las tapicerías, al menos en los acabados inferiores (el superior Highline utiliza colores más oscuros).

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Sin embargo, Volkswagen ha echado el resto en el diseño de los elementos interiores para ofrecer la máxima habitabilidad y flexibilidad. Gracias a una anchura seis centímetros superior a la del actual Golf Variant (familiar), aporta una gran amplitud. La posición elevada de las banquetas traseras ofrece una buena visibilidad frontal a los pasajeros, la mejor solución para evitar los mareos y la sensación de claustrofobia.

Lo importante en la práctica es que toda la gama Touran incluye de serie cinco asientos individuales. Los de la segunda fila se mueven en longitud, se pliegan y se pueden quitar uno a uno con bastante facilidad. Cuenta también con un maletero impresionante (695 litros con cinco plazas). Además se ofrece como opción (unos 600 euros) una banqueta posterior que permite formar otra tercera fila adicional y amplía la capacidad a siete plazas. Esta solución reduce el maletero a la mínima expresión y obliga a prescindir de la rueda de repuesto, que se sustituye por un kit de inflado con espuma, muy efectivo para arreglar pinchazos normales, pero totalmente ineficaz en reventones y bordillazos.

El monovolumen alemán destaca también por la gran cantidad de espacios y huecos para objetos distribuidos por todas partes. En este aspecto se sitúa a la altura de los mejores (ver recuadro).

Tres motores y tres acabados

La gama Touran contará de entrada con tres motores: 1.6 FSi con inyección directa de gasolina y 115 CV y dos turbodiésel, el veterano y eficiente 1.9 TDi de 100 CV y un novedoso 2.0 16v. TDi de 136 CV. Pero el nuevo Volkswagen marcará la diferencia con su amplia oferta de cajas de cambio. Aunque todos los motores llevan una caja manual de seis marchas, se ofrecerá también un automático Tiptronic y, sobre todo, un nuevo manual automatizado denominado DSG, ambos con seis velocidades. Este último será la solución del futuro porque ofrece todas las virtudes de los manuales y los automáticos, pero elimina sus carencias: no aumenta el consumo ni pierde prestaciones.

Habrá tres acabados, Conceptline, Trendline y Highline, todos con un completísimo equipo de serie en seguridad: seis airbags, ABS, control de estabilidad ESP y reposacabezas activos, que reducen las lesiones cervicales. Y también climatizador, radio-CD, elevalunas eléctricos...

La línea del Touran es muy convencional y no aporta rasgos diferenciadores. Los trazos suaves del frontal contrastan con una zaga muy cuadrada, que aumenta el espacio interior.

MOTORES DE INYECCIÓN DIRECTA

- UN NUEVO 2.0 16V. TDI DE 136 CV
La apuesta de Volkswagen por la inyección directa, tanto en motores de gasolina como de gasóleo, se aprecia con claridad en el Touran. La gama contará de entrada con un moderno 1.6 16v. de gasolina con 115 CV. En octubre se añadirá el 2.0 16v. FSi de 150 CV estrenado en el Audi A4. Así sólo quedará el 1.6 de 102 CV, previsto para agosto como versión básica y única con inyección indirecta.
La gran novedad es sin duda el 2.0 16v. TDi de 136 CV, la estrella del futuro. Este propulsor es completamente nuevo, aunque comparte algún elemento con el actual 1.9 TDi. Pero sobre todo estrena una culata de 16v. que era hasta ahora el desafío pendiente de VW. Combinado con el sistema de inyector-bomba, que alcanza presiones superiores a 2.000 bares, ofrece una potencia elevada y un consumo mínimo: 6 litros de media.

AL DETALLE

- MÁXIMA FLEXIBILIDAD
Aunque el diseño es sobrio, las soluciones interiores del Touran le sitúan entre los monovolúmenes compactos más completos. Aparte de la gran flexibilidad que aportan sus cinco asientos individuales, que admiten todo tipo de movimientos -desplazarlos en longitud, plegar los respaldos, recogerlos contra el asiento de delante o sacarlos-, lo mejor es que se pueden mover sin apenas esfuerzo. Y sobre todo son muy ligeros: 16 kilos, un 25% menos que los del VW Sharan.
El otro punto fuerte de este coche son los huecos para objetos, de 27 a 39 según las versiones. Hay espacios para todo: tres guanteras en el techo, posavasos en todas las filas, cofres en el piso de las plazas traseras, espacio para botellas grandes en las puertas, bandejas plegables en los respaldos...

- ACCESORIOS PARA TODO
Volkswagen va a completar la flexibilidad interior del Touran con una amplia gama de accesorios que permitirán transformar el interior según las necesidades de cada comprador. Algunos están pensados para la vida familiar y destaca una nevera de gran capacidad (botellas grandes) que se puede colocar entre los asientos de la tercera fila sustituyendo al del centro (en la imagen). Habrá también otros accesorios pensados para conquistar a los usuarios con estilos de vida activos que buscan un coche amplio para practicar sus aficiones, como deportes al aire libre. Se ofrecerán desde soportes para llevar bicicletas de montaña en el interior, tablas de surf o esquís, hasta una rejilla que separa el habitáculo de la zona de carga y permite transportar animales domésticos.

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