La SGAE considera "una agresión" a los creadores la nueva ley de derechos de autor
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) se ha mostrado radicalmente en contra de la nueva ley de derechos de autor que prepara el Gobierno. En una carta que ha enviado a sus socios, firmada por Eduardo Bautista, presidente del consejo de dirección, la sociedad avisa de que el proyecto tiene "consecuencias extraordinariamente negativas que implicarán la pérdida de al menos un 25% de ingresos".
Según se explica en el documento, el Gobierno ha rechazado un informe con 106 propuestas concretas para mejorar la norma "una por una". "Si no lo evitamos, el creador español estará mucho ...
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) se ha mostrado radicalmente en contra de la nueva ley de derechos de autor que prepara el Gobierno. En una carta que ha enviado a sus socios, firmada por Eduardo Bautista, presidente del consejo de dirección, la sociedad avisa de que el proyecto tiene "consecuencias extraordinariamente negativas que implicarán la pérdida de al menos un 25% de ingresos".
Según se explica en el documento, el Gobierno ha rechazado un informe con 106 propuestas concretas para mejorar la norma "una por una". "Si no lo evitamos, el creador español estará mucho peor tratado que sus colegas europeos".
La SGAE denuncia que los creadores ya no tendrán la potestad de decidir el precio de su trabajo. "Según la nueva ley, en caso de conflicto entre los usuarios (por ejemplo, los grandes emporios de telecomunicación y hostelería), los derechos de autor los decidirá una comisión de propiedad intelectual bajo el control directo del ministerio". Una iniciativa que, según la Sociedad de Autores, "expolia la capacidad para la negociación colectiva del trabajador de la cultura".
También la SGAE denuncia que los derechos por grabaciones domésticas también están en peligro y que "los autores audiovisuales serán desposeídos de los beneficios de sus obras cuando se exploten en el entorno digital".
"La ley nos perjudica de un modo muy directo. El Gobierno prefiere contentar a las poderosas multinacionales. Están en juego nuestro salario y dignidad", concluye el documento.