La autopsia revela que la doctora de Tarragona murió estrangulada después de ser golpeada en la cabeza

La autopsia practicada al cadáver de la doctora de Tarragona Gloria Sanz indica que la joven, de 28 años, fue golpeada en la cabeza por su novio, Fernando Adalid, y que falleció por estrangulación el pasado 18 de enero, el mismo día que desapareció. El primer avance de la autopsia, practicada por cuatro forenses y un biólogo, confirma la versión de los hechos que relató Adalid, tras confesarse el pasado lunes autor del crimen y señalar que había enterrado el cuerpo en un paraje boscoso de Vallirana, a 25 kilómetros de Barcelona.

Fuentes policiales explicaron ayer que el joven confesó un...

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La autopsia practicada al cadáver de la doctora de Tarragona Gloria Sanz indica que la joven, de 28 años, fue golpeada en la cabeza por su novio, Fernando Adalid, y que falleció por estrangulación el pasado 18 de enero, el mismo día que desapareció. El primer avance de la autopsia, practicada por cuatro forenses y un biólogo, confirma la versión de los hechos que relató Adalid, tras confesarse el pasado lunes autor del crimen y señalar que había enterrado el cuerpo en un paraje boscoso de Vallirana, a 25 kilómetros de Barcelona.

Fuentes policiales explicaron ayer que el joven confesó un cuarto hora antes de subir al avión que le trasladó de Amsterdam al aeropuerto de El Prat escoltado por tres policías que daban cumplimiento a una comisión rogatoria de la justicia española. En contra de lo que se había dicho, entre los acompañantes no había ningún psicólogo. Las mismas fuentes explicaron que la pareja tuvo una discusión de 45 minutos la noche del 17 de enero, víspera de la desaparición, en la que la mujer le anunció la ruptura de su relación.

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Al día siguiente, la pareja se volvió a ver en el domicilio familiar de Gloria Sanz. En ese encuentro le asestó un manotazo, la mujer cayó al suelo y fue entonces cuando el novio golpeó su cabeza contra el suelo para acabar estrangulándola con sus propias manos. El joven envolvió el cadáver en el abrigo que Gloria llevaba para ir a trabajar y, aún arriesgándose a que le vieran los vecinos descendió con él hasta el aparcamiento y lo escondió en el maletero de su taxi, según fuentes policiales.

Aún se tomó tiempo para recoger los bártulos y bocadillos que Gloria había preparado para acudir al centro médico de Reus donde tenía guardia. Posteriormente, el novio abandonó el vehículo correctamente cerrado en el barrio de Torreforta, al sur de Tarragona para simular un secuestro.

Los investigadores consideran que ésta fue una maniobra de distracción del joven para ganar tiempo y preparar su huida a Amsterdam, cuatro días después de los hechos. Adalid empezó a declarar en la comisaría de Tarragona en la tarde de ayer y pasadas las 21 horas aún proseguía el interrogatorio. En la mañana de hoy pasará a disposición judicial. La fiscalía anunció ayer que Adalid será acusado de homicidio, aunque no descarta imputarle un delito de asesinato.

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Una fosa no verificada

Por otra parte, el jefe de la Guardia Urbana de Vallirana, Josep Colom, explicó ayer a EL PAIS que dos vecinos de una urbanización cercana a donde fue encontrado el cadáver de la doctora acudieron el pasado 31 de enero a denunciar que el día 4 de ese mes, 14 antes de la desaparición, habían visto a Adalid con una pala en los alrededores del lugar donde apareció Gloria Sanz. Los vecinos identificaron al novio después de que la policía difundiese su fotografía y se anunciase que había desaparecido. Su denuncia fue atendida por los agentes de la policía local y la Guardia Civil, que realizaron una batida infructuosa por la zona. Sin embargo, fuentes de la investigación negaron ayer credibilidad a este reconocimiento de los vecinos y aseguraron que no coinciden los datos con los que obran en poder de la policía.

La familia de Gloria Sanz reclamó ayer que se haga justicia. "Mi hermana ahora descansa en paz, pero que él no descanse nunca, que pague todo, todo lo que ha hecho. Gloria no se merecía esto", explicó ayer con voz rota la hermana de la víctima, Cristina Sanz. La chica agradeció las muestras de solidaridad recibidas de la ciudadanía de Tarragona y del resto de España. Los compañeros de Gloria en el Centro de Atención Primaria de Reus, se manifestaron ayer ante el hospital, tal y como han venido haciendo desde el 18 de enero.

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