Los pelotas

Los que ya tenemos cierta edad recordamos aquella maravillosa revista de humor, La Codorniz. En ella se insertaba un dibujo que se titulaba La oficina siniestra y el autor dibujaba a los pelotas números 1, 2 y 3. Eran unos dibujos que nunca perdieron actualidad, ya que siempre ha existido esta figura del fiel al jefe.

Pues bien, cuando he visto la función teatral que se ha formado para la presentación de Ana Botella como candidata a las listas de la Alcaldía de Madrid, me han venido a la memoria aquellos dibujos. He visto numerados en la escena a todos, uno por uno, con un...

Los que ya tenemos cierta edad recordamos aquella maravillosa revista de humor, La Codorniz. En ella se insertaba un dibujo que se titulaba La oficina siniestra y el autor dibujaba a los pelotas números 1, 2 y 3. Eran unos dibujos que nunca perdieron actualidad, ya que siempre ha existido esta figura del fiel al jefe.

Pues bien, cuando he visto la función teatral que se ha formado para la presentación de Ana Botella como candidata a las listas de la Alcaldía de Madrid, me han venido a la memoria aquellos dibujos. He visto numerados en la escena a todos, uno por uno, con una sensación de desmesura que roza el ridículo. Ahora ya sabemos quién provocó aquella escena, también algo patética, de la boda del año.

La verdad es que, visto el asunto, no entiendo al señor Gallardón, al que siempre he considerado un líder sin necesidad de recursos teatrales. Quizá, debajo de todo ello se esconde una estrategia futura que muchos ya adivinamos de cara a la pronta sustitución de su jefe. Porque, aunque éste no lo quisiera antes, ahora no tendrá más remedio que acudir a él.

Y, dicho esto, agradecer a Ana Botella, que ya nos ha dejado tranquilos. Muchos estábamos en un "sin vivir" pensando si se decidiría a meterse en política, porque no estaba nada claro.