Salamanca 2003
El año 2002 ha pasado por la ciudad de Salamanca, heredera de siglos de cultura universitaria, y miles de visitantes han podido disfrutar no sólo paseando por las calles de nuestro centro histórico, sino acudiendo a las exposiciones y conciertos que se han celebrado.
Magnífica imagen, sin duda, la que esta capital cultural europea ha transmitido al mundo entero, y magníficos también los nuevos centros artísticos que este año nos ha dejado. Pero ¿qué nos ha pasado este año a los salmantinos?
Contrastes de este país, que ofrece una imagen hermosa a la vez que esconde miserias en su...
El año 2002 ha pasado por la ciudad de Salamanca, heredera de siglos de cultura universitaria, y miles de visitantes han podido disfrutar no sólo paseando por las calles de nuestro centro histórico, sino acudiendo a las exposiciones y conciertos que se han celebrado.
Magnífica imagen, sin duda, la que esta capital cultural europea ha transmitido al mundo entero, y magníficos también los nuevos centros artísticos que este año nos ha dejado. Pero ¿qué nos ha pasado este año a los salmantinos?
Contrastes de este país, que ofrece una imagen hermosa a la vez que esconde miserias en su interior: en nuestra ciudad, las listas del paro han aumentado en más de mil personas, y otras tantas han tenido que emigrar en busca de un futuro que aquí no se nos ofrece.
Nuestro alcalde se ha prodigado en apariciones públicas henchido de satisfacción, y mientras, en nuestro barrios siguen los mismos baches, el mismo abandono, la misma resignación. ¿Qué nos aguarda en 2003? Ojalá podamos soñar con otros políticos capaces de hacer de Salamanca no sólo el mejor lugar del mundo para pasar unos días, sino también una ciudad moderna donde las personas podemos quedarnos a vivir.