El PSOE considera "inviables" las exigencias del Gobierno sobre beneficios penitenciarios a etarras

El PSOE considera "absolutamente inviable" la fórmula propuesta por el Gobierno para que los etarras se acojan a los beneficios penitenciarios. La reinserción se ha convertido en el eje del debate sobre el endurecimiento de la política penitenciaria, en la que existe una coincidencia básica entre el Gobierno y el PSOE sobre la elevación de 30 a 40 años el tiempo máximo de cumplimiento efectivo de las penas por parte de los terroristas. No sucede lo mismo con las condiciones exigidas para que los etarras puedan acceder a la reinserción y a gozar de libertad condicional antes de haber cumplido e...

El PSOE considera "absolutamente inviable" la fórmula propuesta por el Gobierno para que los etarras se acojan a los beneficios penitenciarios. La reinserción se ha convertido en el eje del debate sobre el endurecimiento de la política penitenciaria, en la que existe una coincidencia básica entre el Gobierno y el PSOE sobre la elevación de 30 a 40 años el tiempo máximo de cumplimiento efectivo de las penas por parte de los terroristas. No sucede lo mismo con las condiciones exigidas para que los etarras puedan acceder a la reinserción y a gozar de libertad condicional antes de haber cumplido el máximo de la pena.

El secretario de Libertades Públicas del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, estima que la propuesta del ministro de Justicia, José María Michavila, de que los etarras delaten a miembros de la banda terrorista para que puedan acceder a la reinserción -una vez que han cumplido tres cuartas partes de la condena y los requisitos de buena conducta- la hacen "imposible" en la práctica. López Aguilar defiende que los etarras puedan acceder a la reinserción, tras cumplir las tres cuartas partes de la condena, siempre que cumplan tres condiciones: renuncia expresa e individual de la violencia; rechazo del terrorismo como procedimiento para lograr objetivos políticos y asunción de responsabilidades económicas por los estragos producidos de manera proporcional a su patrimonio.

"Sin una política de reinserción, ETA político-militar no se hubiera disuelto"

López Aguilar cree que el cumplimiento de estas tres condiciones requiere en los etarras "el suficiente coraje como para afrontar fuertes tensiones con el entorno de ETA", porque "provoca contradicciones con la banda terrorista". "No hay que olvidar que los militantes de ETA que rechazan la violencia ya se enfrentan a los intereses de su dirección y a veces con ese gesto de coraje arriesgan su vida. Si, además, se les exige la delación, no la van a aceptar". Y recuerda casos recientes como el de Juan Manuel Soares Gamboa, antiguo miembro del comando Madrid de ETA, cuya acogida a la reinserción provocó una fuerte campaña etarra en su contra por el efecto propagandístico negativo que supuso para sus intereses el rechazo del terrorismo de uno de sus militantes más activos.

Para los socialistas, la reinserción no es sólo una conquista democrática de la Constitución, también es una parte de la política antiterrorista, a la que no hay que renunciar, porque, en momentos determinados, ha producido resultados muy positivos. Sin una política de reinserción, no hubiera sido posible la disolución de ETA político-militar en 1982, tras el acuerdo entre el ministro del Interior de UCD, Juan José Rosón, y la dirección poli-mili. Ni tampoco el definitivo abandono del terrorismo de numerosos etarras en distintas etapas de los gobiernos socialistas.

Por ello, el PSOE defenderá su mantenimiento en el proceso de negociación del proyecto de reforma del Código Penal y de la Ley General Penitenciaria que el Gobierno continuará, tras la aprobación el viernes, en el Consejo de Ministros, de su borrador. El PSOE está preocupado ante la posibilidad de que esta "operación de imagen de endurecimiento contra el terrorismo para lanzar una cortina de humo sobre la catástrofe del Prestige" traiga consecuencias negativas para la lucha contra ETA, como la eliminación de la reinserción, si la reforma legal no es suficientemente meditada

Los socialistas ya han adelantado su apoyo al Gobierno a la reforma del artículo 76 del Código Penal en lo que se refiere a elevar de 30 a 40 años el tiempo máximo de las penas. "Actualmente, a efectos penitenciarios, pueden estar igualmente penados un etarra que ha cometido un crimen que otro que ha cometido ocho. La elevación de la pena máxima de 30 a 40 años garantiza su diferencia y que el asesino múltiple pueda cumplir 30 años, ya que el acogimiento a los beneficios penitenciarios empieza a partir del cumplimiento de los tres cuartos de la condena", señala López Aguilar.