El padre de Dónovan denuncia que fue apaleado en el hospital de Alcalá

Dos guardas de seguridad acusan a Francisco Párraga de agresiones y de iniciar la pelea

Francisco Párraga, el padre de Dónovan, el adolescente de 13 años que está en paradero desconocido desde febrero, ha denunciado ante el juzgado número 5 de Alcalá de Henares que fue apaleado "brutalmente" por seis vigilantes y dos celadores del hospital Príncipe de Asturias, situado en esa localidad, el pasado miércoles. La dirección del centro ha abierto una investigación sobre lo ocurrido. Un portavoz adelantó que dos de los vigilantes han denunciado a Párraga por agresión y que fue éste quien inició la discusión.

Según el relato de Párraga, éste acudió a las 21.20 a las urgencias del...

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Francisco Párraga, el padre de Dónovan, el adolescente de 13 años que está en paradero desconocido desde febrero, ha denunciado ante el juzgado número 5 de Alcalá de Henares que fue apaleado "brutalmente" por seis vigilantes y dos celadores del hospital Príncipe de Asturias, situado en esa localidad, el pasado miércoles. La dirección del centro ha abierto una investigación sobre lo ocurrido. Un portavoz adelantó que dos de los vigilantes han denunciado a Párraga por agresión y que fue éste quien inició la discusión.

Según el relato de Párraga, éste acudió a las 21.20 a las urgencias del hospital ya que tenía el vientre hinchado. Cuando salió tras ser atendido, vio que su coche no estaba en el lugar donde lo había estacionado. Se dirigió entonces a los vigilantes y les preguntó por qué no le habían avisado de que su automóvil estorbaba. El vehículo está forrado con carteles y fotos de su hijo, donde además consta su número de teléfono móvil. "Les dije que era el padre de Dónovan y uno de ellos me contestó que les sudaba las narices lo de mi hijo, igual que si es el del Rey. Cuando les respondí que eran unos impresentables, me tiraron al suelo", aseguró ayer Párraga.

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Ya en el suelo, recibió "una brutal paliza". "Me cayeron golpes por todos los lados. Les dije que tuvieran mucho cuidado con mi rodilla, que estoy pendiente de ser operado del menisco. Uno de ellos, de más de 100 kilos, estuvo saltando sobre mi pierna durante bastante tiempo. "A mi mujer la agarraron por los pechos y le pusieron sobre una pared, sin que se pudiera mover, mientras a mí me apaleaban", añade Párraga. Así estuvieron más de 20 minutos. Después se sumaron otros cuatro vigilantes y dos celadores.

Esposado

Instantes después, un guarda esposó a Párraga, mientras él les pedía que llamaran a la policía. Cuando llegaron dos agentes locales, éstos le amenazaron con detenerlo si no deponía su violenta actitud. Después se marcharon sin hacerle caso, según su versión. "Todo esto ha venido porque denuncié ante los medios de comunicación el domingo la pasividad y la falta de profesionalidad de la policía en la búsqueda de mi hijo", explica el agredido. El parte de lesiones asegura que sufre contusiones en ambas muñecas, rodillas y región dorsal y una erosión en la barbilla.

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Una portavoz del hospital Príncipe de Asturias aseguró ayer que el centro hospitalario ha abierto una investigación interna para determinar lo que sucedió el miércoles. Esta portavoz aseguró que los problemas comenzaron porque el paciente (Francisco Párraga) estacionó su coche junto a la entrada de la zona de recarga de los depósitos de oxígeno. Como estorbaba cuando llegó el camión de la compañía suministradora, los vigilantes avisaron a la Policía Municipal y ésta lo retiró. Cuando Párraga salió de las urgencias, se encontró sin el coche y entonces "increpó y atacó a los de seguridad por no haberle avisado". Los vigilantes, que disponen de sendos partes de lesiones, también le han denunciado.

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