Un cabo de la Armada comunica a sus superiores que es transexual
El militar se está sometiendo a un tratamiento para cambiar de sexo
El cabo segunda de la Armada José Antonio Gordo Pantoja ha comunicado a los mandos de su nuevo destino en la Base Naval de Rota (Cádiz) que es transexual y que quiere someterse a una operación de cambio de sexo. Tras ocho años de servicio, Gordo Pantoja, de 29 años, ha solicitado a sus superiores que se le reconozca como una mujer y que conste que su nuevo nombre es María del Mar.
El cabo, natural de Cádiz, estaba destinado a bordo de la fragata Canarias y solicitó el cambio de destino a la flotilla de aeronaves de la base roteña. Eligió ese momento para confesar su transexualida...
El cabo segunda de la Armada José Antonio Gordo Pantoja ha comunicado a los mandos de su nuevo destino en la Base Naval de Rota (Cádiz) que es transexual y que quiere someterse a una operación de cambio de sexo. Tras ocho años de servicio, Gordo Pantoja, de 29 años, ha solicitado a sus superiores que se le reconozca como una mujer y que conste que su nuevo nombre es María del Mar.
El cabo, natural de Cádiz, estaba destinado a bordo de la fragata Canarias y solicitó el cambio de destino a la flotilla de aeronaves de la base roteña. Eligió ese momento para confesar su transexualidad, de la que, según dice, es consciente desde los 14 años.
El militar, que está de baja por depresión, asegura que el primer mando que supo que quiere cambiarse de sexo se quedó asombrado. "En un primer momento, como es normal, la noticia impactó, pero luego he recibido un gran apoyo", recuerda.
Sus compañeros, dice, encajaron la noticia de manera similar. "Fue una gran sorpresa que no se esperaban. Luego actuaron con total normalidad porque la sociedad está cambiando. Mis compañeros me llaman María del Mar y cuando estoy en el trabajo, cabo Pantoja", afirma el militar, que explica por qué se ha decidido a dar este paso: "Mi vida tenía que ser diferente. Ya se acabó el ocultarme y llevar una doble vida".
El cabo, que espera reincorporarse en pocos días a su puesto y continuar sin más problemas su carrera profesional, recibe desde hace varias semanas el tratamiento hormonal previo a la operación del cambio de sexo, cuyo coste espera que asuma la Armada. "Tenemos un seguro médico pero no hay nada establecido sobre el cambio de sexo porque no hay precedentes. Así que tendré que esperar a que se compare la actuación de otras administraciones o instituciones con casos similares", dijo.