Un buen rebote
Los mercados de valores europeos consiguieron reaccionar con fuerza en esta última jornada después de dos semanas consecutivas de pérdidas. Las razones de este fenómeno son técnicas, lo que, en boca de los profesionales de la Bolsa, significa que casi se produce por sí mismo, algo que ayer quedaba confirmado a la vista del volumen negociado en el Mercado Continuo.
El Ibex 35 recuperó ayer el 3,12% y el índice general de la Bolsa de Madrid el 2,63%, con dos protagonistas principales, los bancos SCH y BBVA. Los títulos de Telefónica secundaron ese movimiento, pero sin el empuje necesario,...
Los mercados de valores europeos consiguieron reaccionar con fuerza en esta última jornada después de dos semanas consecutivas de pérdidas. Las razones de este fenómeno son técnicas, lo que, en boca de los profesionales de la Bolsa, significa que casi se produce por sí mismo, algo que ayer quedaba confirmado a la vista del volumen negociado en el Mercado Continuo.
El Ibex 35 recuperó ayer el 3,12% y el índice general de la Bolsa de Madrid el 2,63%, con dos protagonistas principales, los bancos SCH y BBVA. Los títulos de Telefónica secundaron ese movimiento, pero sin el empuje necesario, lo que les relegó al papel de expectadores de primera fila.
En el resto de Europa los avances de los principales índices fueron similares, con el 3,19% en París y el 2,73% en Londres, mientras que la Bolsa alemana ganaba el 3,72% poco antes del cierre.
La contratación en el Mercado Continuo español cayó hasta los 1.069,96 millones de euros, la cifra más baja desde el pasado 11 de noviembre, que no estuvieron mejor repartidos que en otras ocasiones, pues entre tres valores acapararon el 55% del total.
Las reticencias de los inversores a tomar parte en un posible rally en este tramo final del año se deben en buena parte a la elevada volatilidad de que hacen gala los mercados últimamente y también porque este viernes se produce el último vencimiento de opciones y futuros del ejercicio, del que nadie espera que sea tranquilo.
Otra de las causas de la negativa de los inversores a tomar posiciones está en el entorno económico, que continúa mostrando signos de debilidad, como se desprende de las declaraciones efectuadas ayer por el presidente del Bundesbank, que aleja el inicio de la posible recuperación de Alemania para la segunda parte del año.