El presidente de Aguas de Valencia despide a Hernández y Pontes por "mala gestión"

La sociedad justifica la acción en supuestas irregularidades cometidas por los directivos

El presidente de Aguas de Valencia, Vicente Boluda, entregó ayer la carta de despido a sus directivos Aurelio Hernández y Francisco Pontes. La compañía apoya su decisión en la mala gestión de ambos al frente de la compañía. Las razones que se apuntan son el cambio de criterios contables en 2002 con el propósito de mejorar los resultados de la sociedad, los blindajes abusivos de sus respectivos contratos y convenios con diferentes medios de comunicación. Los dos ex directivos disponen de un plazo de 20 días para denunciar la improcedencia de sus despidos.

El ex consejero delegado y el ex...

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El presidente de Aguas de Valencia, Vicente Boluda, entregó ayer la carta de despido a sus directivos Aurelio Hernández y Francisco Pontes. La compañía apoya su decisión en la mala gestión de ambos al frente de la compañía. Las razones que se apuntan son el cambio de criterios contables en 2002 con el propósito de mejorar los resultados de la sociedad, los blindajes abusivos de sus respectivos contratos y convenios con diferentes medios de comunicación. Los dos ex directivos disponen de un plazo de 20 días para denunciar la improcedencia de sus despidos.

El ex consejero delegado y el ex director general se incorporaron ayer a las nueve de la mañana a sus puestos de trabajo en Aguas de Valencia. Poco después, el presidente de la compañía, el naviero Vicente Boluda, les entregaba una carta con motivos suficientes para justificar el despido procedente de ambos.

La carta incluye, entre otros motivos, la variación de criterios contables aplicados en 2002, el blindaje abusivo de sus contratos y el de asesores y familiares próximos, la firma de convenios con medios de comunicación, y el uso inadecuado de las tarjetas de crédito. Existen además fundadas sospechas de una transferencia de 80 millones de pesetas a una cuenta en Miami, según fuentes del consejo.

Los dos directivos abandonaron poco después la sede de la compañía valenciana en la avenida del Marqués del Turia de Valencia. Ambos disponen de un plazo de 20 días para denunciar la improcedencia del despido ante los tribunales y reclamar las indemnizaciones oportunas.

La salida de Hernández y Pontes de Aguas de Valencia se produce 28 meses después de su llegada a la sociedad, que contó con el beneplácito del entonces presidente de la Generalitat y actual ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana. Bajo la dirección de Hernández y Pontes, Aguas de Valencia renovó por 50 años el contrato de suministro de agua potable de la ciudad, que representa un 60% de los ingresos de la compañía.

Las cosas en Aguas de Valencia parecían volver a la normalidad, con el contrato renovado y una paz accionarial desconocida hasta entonces, cuando, sorpresivamente, trasciende a finales de noviembre que el tándem formado por Hernández y Pontes hace agua. Un consejero de la sociedad les hace saber que Zaplana, que había avalado sus nombramientos, les ha retirado su confianza.

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El 28 del mismo mes, el consejo de administración, reunido en París -sede de Bouygues, socio de referencia de Aguas-, acuerda por unanimidad suspender hasta ayer, 13 de diciembre, sus poderes a Hernández como consejero delegado y a Pontes como director general de la compañía.

A partir de entonces se encarga una auditoría a la compañía Masar, cuya presentación está prevista para el próximo día 18, al que seguirá un consejo de administración dos días después.

En su última sesión, del día 11, el consejo facultó al presidente Vicente Boluda para formalizar el despido si se "confirmaban y documentaban" hechos supuestamente irregulares que se habían filtrado a los medios de comunicación. Ayer, cumplido el plazo, Boluda formalizó los despidos.

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