Crónica:

Vuelta al pesimismo

El BCE confirmó ayer los temores de los inversores al rebajar las previsiones de crecimiento económico para el próximo ejercicio, hasta situarlo en una banda entre el 1,1% y el 2,1%, desde el 2,1% al 3,1% que esperaba en el informe de junio.

La inversión se vio obligada a aceptar el enésimo retraso en las perspectivas de recuperación de una crisis de la que lo único que está claro es que no se conoce el fondo, lo que se tradujo en un nuevo proceso vendedor que pone tonos oscuros en esta recta final del ejercicio.

El Ibex 35 cedió el 1,88% y el índice general de Madrid el 1,49%, r...

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El BCE confirmó ayer los temores de los inversores al rebajar las previsiones de crecimiento económico para el próximo ejercicio, hasta situarlo en una banda entre el 1,1% y el 2,1%, desde el 2,1% al 3,1% que esperaba en el informe de junio.

La inversión se vio obligada a aceptar el enésimo retraso en las perspectivas de recuperación de una crisis de la que lo único que está claro es que no se conoce el fondo, lo que se tradujo en un nuevo proceso vendedor que pone tonos oscuros en esta recta final del ejercicio.

El Ibex 35 cedió el 1,88% y el índice general de Madrid el 1,49%, resultados en línea con los del resto de los mercados europeos. París bajó el 1,65%; Francfort, el 2,63%, y Londres, el 1,0%, mientras que Wall Street ponía a prueba la solidez del nivel de los 8.500 puntos con un recorte del 0,66% a media sesión. La mejora del 0,4% en las ventas minoristas en noviembre y el descenso de un punto en los precios de los productos importados no fueron argumento suficiente para oponer a un repunte en las peticiones semanales de subsidio de desempleo, que alcanzaron su nivel más alto desde mediados del pasado mes de abril.

En el mercado español destacó el recorte sufrido por Endesa, del 6,06%, ante la revisión a la baja de las recomendaciones de dos casas de análisis estadounidenses. La similitud de situaciones y mercados entre Endesa y otras grandes empresas españolas fue suficiente para que los inversores metieran a todas en el mismo costal y quedara establecido un predominio significativo de las posiciones vendedoras.

La contratación en el Mercado Continuo fue de 1.557 millones de euros, con una quinta parte generada por operaciones institucionales y más del 55% concentrado en los cinco principales valores del mercado.

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